MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) - También el número IBAN de cuenta bancaria, la referencias catastrales de todos los inmuebles de su propiedad o en los que viva de alquiler o en otras circunstancias (recibo del IBI) y, si se vive en un inmueble alquilad, el NIF del arrendador y cantidades pagadas por el alquiler. Según el tipo de renta que se haya percibido hay que presentar distinta documentación. Así, si se trata de rendimientos de trabajo hay que llevar el certificado emitido por el pagador y documentación relativa al despido o cese; en caso de rendimientos del capital inmobiliario, hay que aportar la relación y justificantes de ingresos (contratos) y gastos deducibles (facturas). A su vez, si se trata de rendimientos del capital mobiliario, es preciso presentar certificados de empresas, entidades financieras y de seguros, contratos o recibos de gastos. En la campaña del año pasado se presentaron 2,17 millones de declaraciones a través del servicio de asistencia presencial en oficinas, lo que supuso en torno al 11% del total. La Campaña de la Renta y Patrimonio de 2018 comenzó el pasado 2 de abril para la presentación telemática y por teléfono, mientras que la atención presencial en oficinas empezará el 14 de mayo. La fecha límite para solicitar domiciliaciones de declaraciones a ingresar es el 26 de junio, y dos días más tarde, el 28 de junio, acaba el plazo para solicitar cita previa por cualquier vía, concluyendo la campaña el 1 de julio. La Agencia Tributaria prevé que en la Campaña de la Renta 2018 se registren 20,35 millones de declaraciones, lo que supone un aumento del 1,8%, de los que 16,53 millones serán individuales (+2,4%) y 3,81 millones conjuntas (-0,8%). De ese total, 14,31 millones darán derecho a devolución, un 2,4% menos, por un importe de 10.468 millones de euros (+4,5%), mientras que 5,16 millones saldrán con resultado a ingresar, un 1% menos, por importe de 10.160 millones (-2,1%), por la exención de las prestaciones de paternidad y las deducciones recogidas en los Presupuestos de 2018. Asimismo, estima que habrá unas 875.000 declaraciones negativas y otras, lo que supone un incremento del 9,9% respecto al año anterior. Con estas cifras, la AEAT calcula que se registrará un resultado neto negativo de 308 millones de euros, frente al positivo de 365 millones de euros del año pasado.