Actualizado 21/09/2006 14:41

RSC.- CIOSL y FMI demandan mejores relaciones con los sindicatos y la sociedad civil para lograr "un trabajo decente"


MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) y la Confederación Mundial del Trabajo (CMT) han emitido un comunicado conjunto con motivo de la reunión anual que el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) celebraron en Singapur en el que piden un cambio en las políticas de ambos organismos.

El secretario general de la CIOSL, Guy Ryder, afirmó que el BM y el FMI "podrían desempeñar un papel positivo para que haya una mundialización equitativa, pero para ello deben adoptar enfoques diferentes en cuestiones como la privatización y la desreglamentación del mercado laboral".

"En lugar de insistir en que se apliquen nocivas condiciones de política económica, el Banco Mundial y el FMI deben trabajar más junto a los sindicatos, las organizaciones de la sociedad civil y organismos de la ONU como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para elaborar políticas que sustenten el programa de trabajo decente", aseguró Ryder.

Por su parte, el Secretario General de la CMT, Willy Thys, hizo mención a "la falta de coherencia política dentro del Banco Mundial en lo concerniente a su actitud hacia el trabajo decente".

Dado que cada vez son más los países que cuestionan la influencia de esas instituciones en sus economías nacionales al igual que su eficacia para responder a los grandes desafíos internacionales, ambos movimientos sindicales consideran que el Banco Mundial y el FMI "deben redistribuir la representación de los países de sus consejos ejecutivos a fin de que los países de bajos ingresos tengan más voz en las cuestiones que los afectan".

La declaración también recomienda que "todas la nuevas medidas del FMI apuntadas a evitar crisis económicas internacionales se deben elaborar de manera abierta y transparente y no estar condicionadas a la aplicación de medidas de austeridad y ajuste estructural que eliminen puestos de trabajo". Además, el comunicado hace hincapié en que el Banco Mundial "debe mejorar su transparencia, especialmente en sus renovados esfuerzos por combatir la corrupción".

"Los esfuerzos contra la corrupción que realiza el Banco Mundial deberían girar en torno a una mejor cooperación y respaldo de los derechos de los sindicatos, la sociedad civil y los medios informativos independientes", apuntó Ryder que recordó que "el compromiso que el Banco Mundial y el FMI hicieron en las reuniones anuales de 2005 de cancelar la deuda de los países pobres es un ejemplo perfecto del progreso que se puede hace cuando esas instituciones cooperan y dialogan abiertamente con los sindicatos y la sociedad civil".

Por último, la CIOSL y la CMT mostraron su rechazo por las trabas impuestas por las autoridades de Singapur que negaron a los representantes de la sociedad civil y a diversos sindicatos acudir a las reuniones, que tuvieron lugar entre el 14 y el 20 de septiembre.

"Si el Banco Mundial y el FMI creen verdaderamente en mantener mejores relaciones con los sindicatos y la sociedad civil, deberían evitar celebrar sus reuniones en países que no respetan plenamente los derechos de esas organizaciones de asistir a las reuniones y expresar libremente sus opiniones", concluye la CMT.