Actualizado 23/01/2007 20:08

RSC.- La Fundación BBVA sirve de plataforma de debate sobre la eficacia real de la ayuda al desarrollo y sus resultados

La corrupción y la falta de información a los ciudadanos sobre los efectos de la ayuda merman su impacto, según expertos internacionales


MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

La sede de la Fundación BBVA sirvió de escenario hoy a un debate entre expertos sobre la eficacia y los resultados reales de la ayuda al desarrollo, que desde la década de los 60 ha sido de más de 2.400 millones de dólares (unos 1.840 millones de euros) por parte de la comunidad internacional "sin que hasta ahora se puedan mostrar grandes avances, en particular en África"

Durante esta Jornada participaron expertos de varios países como Michael Kremer, de la Universidad de Harvard e impulsor del Fondo Mundial de Lucha contra el sida y la malaria, la investigadora del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y especialista en desarrollo en India, Esther Duflo, el economista principal del Banco Mundial, Vijayendra Rao, o el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pompeu Fabra --y coordinador del Encuentro--, José García Montalvo. Todos ellos trataron, no sólo de analizar este aspecto, sino de aportar soluciones para mejorar los resultados actuales.

Los asistentes coincidieron en la idea de que "esta ayuda será ineficaz si los nuevos fondos no son capaces de demostrar su capacidad para conseguir avances claros en cada uno de sus objetivos"· Además, según los expertos, "es cada vez más necesario que los logros en cualquier materia se midan en términos de resultados y no de recursos gastados".

Los especialistas en ayuda el desarrollo consideran que, actualmente, los debates siguen centrados en el volumen de fondos que se destinan a la ayuda al desarrollo --el emblemático 0,7%--, en lugar del análisis de los efectos de la ayuda.

El debate sobre el montante total de fondos destinados al desarrollo presupone, según estos expertos, "que la mejora en las condiciones de vida de los destinatarios está correlacionada positivamente con el volumen de fondos destinados", sin embargo, "existen efectos secundarios negativos que deben tenerse en cuenta".

LA 'MALDICION' DE LOS RECURSOS NATURALES

Estudios recientes muestran que los países receptores de una mayor ayuda al desarrollo sufren un síndrome similar al de la 'maldición de los recursos naturales': sus niveles de democratización disminuyen a medida que aumenta la ayuda, y la búsqueda de rentas derivada de los intentos de controlar ésta pueden derivar en conflictos armados, como en el caso de Somalia.

En general, la efectividad de la ayuda al desarrollo se ve condicionada en la actualidad por tres factores fundamentales. En primer lugar, la falta de coordinación de los donantes y sus objetivos, muchas veces dominados por razones políticas o estratégicas, con lo que la mejora de las condiciones de vida del país receptor de la ayuda "no es prioritaria". En otras ocasiones, el donante solo está interesado en el hecho de "donar" y no tanto en sus resultados. Es lo que se conoce como el efecto 'warm glow'.

Un segundo factor importante es la corrupción en los países receptores. En la última encuesta PIPA-Knowledge Network, los ciudadanos de Estados Unidos indicaban que un 60% de la ayuda acaba en manos de funcionarios corruptos.

Dos estudios internacionales han demostrado el enorme porcentaje de la ayuda al desarrollo que se 'desvía' por parte de funcionarios corruptos. Los investigadores Reinikka y Svenson analizan un gran programa de construcción de escuelas en Uganda y, contabilizando los fondos que llegan al nivel superior de la Administración del Estado y los que llegan a transformarse en escuelas en las aldeas previstas, demuestran que tan sólo un 13% de la financiación alcanza su destino.

El tercer aspecto es la necesidad de proporcionar a la opinión pública una evaluación creíble y precisa de los efectos de los fondos destinados para la ayuda al desarrollo.

Pese a ello los expertos detectan "un renovado optimismo sobre la ayuda al desarrollo", que podría verse mermado por la incapacidad para mostrar de manera creíble que el creciente volumen de fondos tiene un impacto significativo en las condiciones de vida de los ciudadanos de los países en desarrollo.

Los nuevos procedimientos de evaluación experimental, basada en métodos científicos, permiten conseguir ambos objetivos: una evaluación creíble y precisa de los efectos --tanto los directos como los efectos secundarios-- y una transparente comunicación de los resultados a la opinión pública.