Los vecinos rechazan el principio de acuerdo entre Argentina y Uruguay y mantendrán los cortes de carretera en señal de protesta
MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista Greenpeace reclamó esta semana a los Gobiernos de Uruguay y Argentina la adopción de una estrategia regional para la industria papelera "que sirva para implantar los más altos estándares ambientales globales", y celebró el principio de acuerdo al que han llegado los presidentes de ambos países, néstor Kirchner y Tabaré Vázquez en relación a los dos proyectos de instalación de plantas de celulosa en la localidad de Fray Bentos, en el departamento uruguayo de Rio Negro.
Según recoge el diario local 'El Independiente', la pasada semana ambos dirigentes llegaron a un acuerdo sobre la suspensión de las obras de las empresas Botnia y ENCE, y la suspensión de los cortes de tráfico eb los cruces fronterizos. A juicio de Greenpeace, el período que se abre de 90 días, --propuesto hace semanas desde Aregentina y rechazado en un principio por Uruguay,-- "debería servir para que, los mejores expertos ambientalistas del mundo ayuden a estos dos pueblos hermanos a resolver esta crisis".
Además, la organización ecologista reiteró que la solución al conflicto pasa por adoptar "estándares regionales" que incluyan a la tecnología más amigable desde el punto de vista ambiental, un programa forestal basado en la certificación sostenible y el traslado de las plantas de Fray Bentos y su reubicación.
Para Greenpeace, la solución también debe incluir la reconversión de la tecnología utilizada por muchas de las papeleras instaladas en Argentina.
"Felicitamos a los presidentes por haber logrado recomponer el diálogo y ponerle un poco de racionalidad a este conflicto", señaló a este diario el director de Greenpeace para el Cono Sur, Juan Carlos Villalonga, pero también, dijo, "reclamamos un compromiso para encontrar una solución ambientalmente segura y un marco jurídico que fije reglas claras para el futuro de la región en relación a la industria del papel".
Por su parte, el gobernador de la vecina provincia argentina de Entre Ríos, Jorge Busti, confió en que el acuerdo logrado entre Kirchner y su homólogo uruguayo, Tabaré Vázquez, producido tras su encuentro en Chile con motivo de la toma de posesión del cargo por parte de la nueva presidenta del país, Michelle Bachelet, "va a ayudar a distender la situación en torno a las papeleras". "Vamos a hablar para que Uruguay haga su proceso de industrialización sin que éste sea contaminante ni para nuestro país ni para Uruguay", manifestó Busti.
El gobernador Busti formuló estas declaraciones a radio 'Del Plata' tras conocer la reunión mantenida por ambos presidentes el pasado sábado día 11 en Santiago de Chile, donde se concretó un compromiso para que se suspendan las protestas y se paralice temporalmente la construcción de ambas plantas de celulosa.
SEGUIRÁN LAS PROTESTAS
Los vecinos de las ciudades argentinas de Gualeguaychú y Colón decidieron anoche mantener los cortes en el tránsito de los dos puentes que llevan a Uruguay, en protesta por la instalación de las dos plantas, lo que supone un rechazo al principio de acuerdo al que llegaron los presidentes argentino y uruguayo el sábado.
En sendas asambleas que se realizaron en Colón y Gualeguaychú, los vecinos decidieron mantener los cortes de las carreteras que realizan desde hace más de un mes, aunque decidieron realizar un cuarto intermedio para seguir discutiendo.
La decisión de los vecinos de las dos ciudades de la provincia de Entre Ríos, limítrofe con el departamento uruguayo de Fray Bentos, donde estarán las plantas de celulosa, fue tomada después de que el presidente Vázquez precisara sobre lo conversado con Kirchner.
Vázquez dijo ayer que en el encuentro con Kirchner surgió "la posibilidad de pedir a las empresas un gesto, de detener por un tiempo la construcción de las plantas", para contribuir a la resolución del conflicto.
Pero el presidente uruguayo advirtió de que "mientras los piquetes de ciudadanos argentinos estén cortando los puentes, el Gobierno de Montevideo no va a detener la construcción de las plantas de celulosa".
