RSC.- MSF rechaza la "práctica habitual" de farmacéuticas de vender en el Sur medicamentos para el sida menos adaptados

Actualizado: miércoles, 15 marzo 2006 14:16

Pide a la compañía Abbott en Chicago que haga llegar su nueva versión del medicamento lopinavir/ritonavir, que sólo se vende en EEUU


MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció hoy la "práctica habitual" de las compañías farmacéuticas de comercializar en África, Asia y América Latina los medicamentos menos adaptados, mientras que las versiones mejoradas o los fármacos más recientes se reservan para los países que pueden pagar más.

En este sentido, la ONG ha realizado un pedido, dirigido a la sede de los Laboratorios Abbott en Chicago, de la nueva versión más resistente al calor del medicamento contra el sida conocido como lopinavir/ritonavir, que la compañía comercializa exclusivamente en Estados Unidos a un precio de 9,6 dólares (7,9 euros).

En una carta dirigida a la dirección de la compañía, investigadores y miembros de la comunidad médica así como organizaciones de lucha contra el sida de todo el mundo han exigido a Abbott que ponga la nueva versión de lopinavir/ritonavir a disposición de los pacientes en los países en desarrollo "inmediatamente".

MSF recuerda además en un comunicado que las personas que viven con VIH/sida en los países en desarrollo "no pueden acceder a los nuevos medicamentos ni a sus versiones mejoradas", a pesar de que éstos suponen "una diferencia crucial" en el tratamiento, como ocurre en el caso de este medicamento.

"Con el termómetro subiendo hasta cerca de los 40 grados centígrados y con los numerosos cortes de electricidad que sufrimos a diario, nuestros pacientes no pueden utilizar la versión antigua de este medicamento", explica la doctora Helen Bygrave, que trabaja en el programa de tratamiento de sida que MSF lleva a cabo en Lagos, Nigeria.

"Es una ironía cruel que aunque este medicamento sin necesidad de refrigeración parece haber sido diseñado para lugares como Nigeria precisamente, no esté disponible aquí", añade.

El pasado mes de noviembre, Abbott lanzó una nueva versión de su llamado inhibidor de la proteasa, (lopinavir/ritonavir) en Estados Unidos. Al contrario que en la antigua versión, la nueva no necesita refrigeración, haciéndola más apropiada para su utilización en los climas cálidos de la mayoría de los países en desarrollo donde trabaja MSF.

Sin embargo, cuando MSF solicitó información sobre el precio y la disponibilidad de este medicamento para sus pacientes, Abbott respondió que "esperaría hasta que el producto se comercializara en Europa antes de proceder a su comercialización en los países en desarrollo". Esto, a su juicio, "representa un retraso potencial de varios años antes de que el medicamento llegue a la mayoría de las personas que podrían beneficiarse de él".

El fármaco lopinavir/ritonavir es un componente "crucial del tratamiento antirretroviral para los pacientes que necesitan cambiar a una terapia de segunda línea después de haber generado resistencias al primer grupo de fármacos de su tratamiento", insiste MSF.

En el programa que la ONG desarrolla en Kahyelitsha, Sudáfrica, el 16% de los pacientes necesitó un nuevo régimen después de cuatro años de tratamiento. Este dato demuestra la urgente necesidad de contar con nuevos medicamentos.

En este sentido, MSF lamenta que, con unas 60.000 personas bajo tratamiento en sus programas, todos los esfuerzos que realiza para hacer llegar los nuevos fármacos a sus pacientes "se ven frustrados por la política seguida por las compañías farmacéuticas de 'ralentizar' la posibilidad de habilitar los nuevos medicamentos en los países en desarrollo".

Uno de estos enfermos, Ibrahim Umoru, que recibe su tratamiento en la clínica de Lagos, ha estado recibiendo la antigua versión de este medicamento durante dos semanas, pero sus pastillas necesitan mantenerse refrigeradas. "No puedo permitirme pagar el combustible para un generador que haga funcionar un frigorífico y sin refrigeración, las temperaturas altas hacen que las cápsulas se derritan como chicles". "Necesito la nueva versión de este medicamento", afirma.

PETICION DENEGADA

Ante el hecho de que Abbott no consienta en facilitar la disponibilidad de este medicamento en los países en desarrollo, MSF realizó hoy un pedido para sus proyectos en Camerún, Guatemala, Kenia, Malawi, Nigeria, Sudáfrica, Tailandia, Uganda y Zimbabwe.

Además, con las evidencias suministradas por expertos de la industria de que la producción de la nueva formulación del medicamento es más barata que la antigua, MSF también ha solicitado el precio de compra más bajo posible, que no debería estar por encima del que cuesta la antigua versión que comercializa Abbott en los países en desarrollo.

Abbott ha estado comercializando este medicamento con el nombre de 'Kaletra' desde el año 2000, pero esa antigua versión es una píldora que contiene un gel suave, lo que supone más píldoras al día, restricciones de comida, e, insiste la ONG, la necesidad de refrigeración en climas cálidos.