Actualizado 25/08/2006 18:52

RSC.- Oceana documenta 150 rederos de deriva marroquíes que pescan ilegalmente en el mar de Alborán y el Estrecho

La flota sobreexplota el pez espada y provoca la muerte de cetáceos como delfines, cachalotes y ballenas, que quedan enganchados


MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un total de 150 rederos de deriva marroquíes fueron documentados gráficamente esta semana por la organización de defensa del mar Oceana, de los que la ONG sabe que pescan ilegalmente en el mar de Alborán y en el Estrecho de Gibraltar. Los investigadores de Oceana han filmado y fotografiado la actividad de estos pesqueros que actúan desde los puertos de Nador, Alhucemas y Tánger.

Según señala la organización internacional en un comunicado, los rederos marroquíes "sobrepescan el stock de pez espada y provocan anualmente la muerte de 15.000 delfines, calderones, cachalotes y ballenas, así como de cerca de 100.000 tiburones".

Una vez concluida la documentación de la actividad ilegal de los rederos de deriva italianos y franceses durante los meses de junio y julio, el catamarán de investigación de la organización, el 'Oceana Ranger' se ha dirigido al mar de Alborán para obtener información sobre la operación de la tercera de las grandes flotas de rederos de deriva que actúa ilegalmente en el Mediterráneo.

Se trata de la flota marroquí, que cuenta con alrededor de 150 barcos con tecnología moderna y redes de hasta 12 kilómetros de longitud, y que actúan en todo el sur del Mar de Alborán y en la zona del Estrecho de Gibraltar.

Con una eslora de cerca de 15 metros y una tripulación de entre ocho y 14 hombres, los rederos de deriva se dedican a la pesca del pez espada. La mayoría de las capturas son de individuos que no se han podido reproducir y casi todos ellos por debajo de la talla mínima ilegal.

El tamaño medio de los peces espada capturados en el Mediterráneo ha pasado de 48 kilogramos en los ejemplares capturados en los años ochenta, a una media de 10 kilogramos en 1997, coincidiendo con la proliferación de redes de deriva en este mar.

Los especímenes que el Ranger ha podido documentar en las capturas de los rederos marroquíes esta semana "son todavía mucho más pequeños", alerta Oceana. La especie está siendo empujada hacia su agotamiento.

Además de contribuir a la sobreexplotación de la especie objetivo de su actividad, el pez espada, los rederos marroquíes "provocan una enorme cantidad de capturas accidentales", tales como peces luna (una especie que se alimenta de medusas) rayas y tiburones.

Las redes ilegales de la flota marroquí provocan además la muerte de decenas de miles de cetáceos, como delfines, calderones, cachalotes y ballenas de distintas especies, que quedan enganchados en las mismas y mueren ahogados, en ocasiones tras una dolorosa agonía. Un informe de WWF de 2003 estimo las capturas accidentales de delfines listados y comunes en alrededor de 15.000 ejemplares al año, y las de tiburones en 100.000 ejemplares.

DOCUMENTACION GRAFICA

El 'Oceana Ranger', que navega desde principios de agosto para documentar gráficamente la presencia de estos pesqueros ilegales, ha sido testigo de las llamadas de seguridad desde la torre de control del trafico marítimo de Tarifa, en las que se advierte por radio a los buques que cruzan el Estrecho de la peligrosidad de hacerlo en los momentos en los que la zona de separación de tráfico está ocupada por redes de deriva.

Oceana ha podido comprobar también que la concentración de rederos marroquíes "no se produce solamente en Gibraltar", sino en todo el mar de Alborán, donde se puede advertir la presencia de estas artes ilegales. Incluso en las cercanías de la Reserva Marina de la Isla de Alborán, Oceana ha documentado mediante vídeos y fotografías la presencia de al menos media docena de pesqueros, con redes prohibidas de más de 10 kilómetros de longitud.

Las redes de deriva están prohibidas en todo el Mediterráneo desde 1997 por el Consejo General de Pesca del Mediterráneo (CGPM), un organismo de la FAO, por un acuerdo que es vinculante para todos los países miembros de este organismo internacional, entre ellos Marruecos. Por tanto, la actividad de la flota de rederos se enmarca en el concepto de 'pesca ilegal, no declarada y no reglamentada' (IUU), una denominación técnica oficial de lo que se conoce comúnmente como 'pesca pirata'.

El reciente acuerdo de pesca de la Unión Europea con Marruecos contempla que parte de los 14 millones de euros que se entregaran al gobierno marroquí para el desarrollo de su política pesquera vayan destinados a financiar la retirada de estas redes ilegales, "lo que no deja de ser irónico si se tiene en cuenta que dos países europeos, Francia e Italia, muestran una generosa tolerancia con sus propias flotas ilegales de rederos de deriva", apunta Oceana.

En este sentido, la organización requiere de todos los Gobiernos, europeos o africanos, el cumplimiento de la legislación internacional que permita la recuperación de los recursos pesqueros "e impida la matanza de decenas de miles de cetáceos, tiburones y otras capturas accidentales, según concluye el responsable para Europa", concluye.