MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los inversores españoles están cada vez más convencidos de que obtener rentabilidades e impactar de manera positiva en el medio ambiente es compatible, ya que, según el Estudio Global de Inversión 2018 de Schroders, únicamente el 25% de ellos está preocupado por que la inversión sostenible lastre sus resultados de inversión.

El factor que más les frena a la hora de invertir en este tipo de activos, para un 29% de ellos, es la falta de asesoramiento disponible sobre inversiones sostenibles, seguido de un 26% al que le preocupa la falta de información en cuanto a cómo los gestores de estos fondos se relacionan con las compañías en las que invierten.
No obstante, frente a estos inconvenientes, durante los últimos cinco años, un 65% de los inversores ha aumentado sus asignaciones en fondos de inversión sostenible, que ocupan un 34% de su cartera total, un dato algo inferior al de la media europea, que está en el 36%.

Los países europeos donde más pesa la inversión sostenible respecto al total de activos invertidos son Suecia, donde copan el 45% de la cartera, y Dinamarca, con un 43%. En el resto del mundo, Estados Unidos lidera este tipo de inversión, con un 47%.
Las preocupaciones en el resto de los países comunitarios también son menores que las que muestran los españoles. Por ejemplo, en Francia y Bélgica, solo un 19% teme que la inversión sostenible lastre sus rentabilidades.
Aunque en España el aumento de la inversión sostenible ha sido mayor que en el conjunto de Europa, en Portugal y en Francia la tendencia ha sido al alza "de manera significativa", al crecer un 69% y un 68%, respectivamente.

LOS JÓVENES INVIERTEN MÁS
En cuanto a las diferencias generacionales, el estudio concluye que los jóvenes, sobre todo los llamados 'millennials', son los que presentan una mayor probabilidad de haber aumentado su exposición a los inversiones sostenibles durante los últimos cinco años.
En concreto, un 73% de los inversores de entre 18 y 36 años ha incrementado su asignación, una proporción que se reduce "sustancialmente" en el caso de los mayores de 36 años, hasta situarse en un 60%.

Además, los 'millennials' españoles también declararon asignar un porcentaje algo mayor de sus carteras a fondos sostenibles, un 38% del total, frente al 31% en el caso de los inversores con más de 36 años.
LA EDUCACIÓN FINANCIERA IMPORTA
También el grado de conocimiento en materia de inversión impacta en la contratación de este tipo de productos. Un 76% de aquellos que afirman tener conocimientos de nivel 'experto' dice haber incrementado su exposición a inversiones sostenibles durante los últimos cinco años.

Sin embargo, entre aquellos que declaran tener un conocimiento de 'principiante' sobre conceptos financieros, solo un 42% afirma haber incrementado su participación en activos sostenibles. Además, un 89% de los 'expertos' afirma que la inversión sostenible ha cobrado mayor importancia para ellos durante estos años, en comparación con el 66% de los 'principiantes'.
Según señala la directora general de Schroders para España y Portugal, Carla Bergareche, este estudio "pone de manifiesto el rápido crecimiento del interés por las inversiones sostenibles; el hecho de que el 78% de los españoles afirma que han cobrado más importancia durante los últimos cinco años evidencia la relevancia que revisten para tanta gente".

Pese a mostrar este optimismo, también insiste en que "la industria aún tiene que destruir las barreras que disuaden a los españoles de adoptar este enfoque, lo que nos indica que es necesario mejorar la disponibilidad, la transparencia y el asesoramiento en el ámbito de los fondos sostenibles".