Agro.- Los jóvenes que viven en municipios agrarios sufren menos paro y son más emprendedores

Actualizado: miércoles, 18 noviembre 2009 14:43

BARCELONA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los jóvenes catalanes que viven en municipios más agrarios sufren menos paro y trabajan más por cuenta propia, según concluye el estudio 'Mundo rural y juventud' elaborado por el miembro del equipo de investigación Territorio, Población y Ciudadanía de la Universitat de Barcelona (UB) Màrius Domínguez.

El estudio concluye que el 67,8% de los jóvenes analizados trabaja, porcentaje que aumenta hasta el 79,2% en los municipios con más presencia del sector agrario, y un 24,1% de los hombres y un 18,5% de las mujeres son autónomos.

Sin embargo, la media de ingresos salariales es de 920 euros, 50 euros por debajo de la media catalana. El estudio señala que cuanto menos agrario es el municipio, más precaria es la situación económica de sus jóvenes, especialmente en el caso de las mujeres donde las diferencias salariales con el colectivo masculino va entre 59 y 200 euros netos mensuales.

En educación, las chicas superan a los chicos en tasas de escolaridad y en la prolongación de los estudios, ya que los hombres dan más importancia a la inserción laboral y ellas a la formación, especialmente en los pueblos más agrarios.

El 55,8% tiene estudios secundarios y el 23,4% universitarios. La implantación de la Secundaria a los 12 años obliga a que muchos jóvenes de pueblos sin instituto tengan que desplazarse de manera obligada a otros municipios.

La movilidad es un "elemento clave" en el día a día de los jóvenes de entornos rurales, que se encuentran con problemáticas tanto para ir a su centro de estudios como con motivo del ocio, especialmente nocturno, cosa que crea una alta dependencia del transporte privado.

Un 7,7% ha tenido que cambiar de residencia por estos motivos, pero expresan su deseo de volver a su pueblo si las condiciones laborales y de vivienda lo permiten, o como mínimo mantener su vinculación.

El estudio también constata que los municipios rurales con más presencia del sector servicios son los que tienen un porcentaje más elevado de población inmigrante, con un 12%. Sobre la vivienda, los principales problemas son la poca oferta de alquiler y los elevados precios, aunque cada municipio tiene sus características.

La investigación concluye que el futuro de estos jóvenes es "incierto", cosa que aumenta las posibilidades de que abandones sus municipios, a pesar del fuerte arraigo y deseo de continuar viviendo en su entorno.

Sin embargo, si en un mismo municipio rural se suma la falta de ofertas de trabajo y la dificultad para acceder a una vivienda "las posibilidades de desarrollar un proyecto de vida son casi inexistentes y el pueblo está en peligro de despoblamiento".