GRANADA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, consideró hoy que llegar al millón de parados en la comunidad es una "hipótesis posible", si bien aseguró que desde el Gobierno andaluz se hará todo lo posible para evitarlo con la adopción de medidas que complementen a las ya puestas en marcha por la administración central y autonómica.
Chaves, que asistió hoy a la inauguración de la ampliación de la planta de Laboratorios Abbott en Granada, consideró ante los periodistas que tanto el Gobierno central como el autonómico "han hecho los deberes" para frenar la destrucción de empleo, en relación a los últimos planes lanzados por ambas administraciones, como el Fondo Estatal de Inversión Local o el de mejora de la Competitividad.
Así se mostró convencido de que este volumen de inversión dará resultados a finales de este semestre, fecha en que previó que se frene la destrucción de empleo, de modo que la hipótesis de alcanzar el millón de parados no se materialice.
En este sentido, aseguró que lo que más preocupa al Gobierno central y autonómico es la situación de las familias afectadas por el paro, especialmente cuando finalicen sus prestaciones de desempleo, así como las dificultades que puedan atravesar las empresas y que puedan "abocarlas" a presentar un Expediente de Regulación de Empleo.
"Esos son los asuntos que más nos preocupan y desde la Junta vamos a tratar de poner en marcha una serie de medidas que complementen las que ya existen, ya que en definitiva aquí hay un drama humano que hay que solucionar", sentenció el presidente de la Junta.
Preguntado por si le preocupa que las protestas de los trabajadores de Boliden se extiendan a otros sectores laborales, indicó que el próximo martes se reunirá con sindicatos y empresarios para iniciar la negociación del séptimo acuerdo de concertación que, calificó de pacto social, puesto que será "más amplio" que los presentados anteriormente.
"Queremos que se recoja el sentir y los problemas de los trabajadores", según manifestó Chaves, quien consideró que la situación de Boliden no representa a la clase trabajadora, puesto que se trata de un "grupo muy pequeño de trabajadores" a los que se les ha ofrecido trabajo y no lo quieren aceptar, lo que "contrasta" con el momento que viven "miles de trabajadores" que en estos momentos están en el paro.
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