Casi la mitad del precio de los alimentos se debe a la fase de producción y el 22% a la distribución

Actualizado: jueves, 22 noviembre 2012 14:38

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

Casi la mitad del precio de los alimentos, el 45%, corresponde a la fase de producción, frente al 22,4% que se debe a la distribución minorista, un eslabón al que la competencia permite actuar como moderador de las variaciones de precios que se producen en el resto de protagonistas de la cadena para beneficiar al consumidor.

Así se desprende del estudio sobre la cadena agroalimentaria en España, dirigido por el profesor del IESE Juan José Toribio, que señala además que el 20% del precio de los alimentos corresponde a la transformación y el 11,2% a la distribución logística.

Según el estudio, la industria detenta el mayor grado de concentración de toda la cadena alimentaria. Así, a partir del índice Herfindahl, utilizado por las principales autoridades de Competencia mundiales, los investigadores del IESE han calculado el grado medio de concentración de la distribución minorista y la industria agroalimentaria.

Las autoridades de Competencia de Estados Unidos establecen que un sector muestra una excesiva concentración cuando el índice supera los 0,25 puntos. En el caso de la distribución minorista, el valor obtenido es de 0,103, un 59% inferior al umbral de concentración excesiva, mientras que en la industria, el valor es de 0,148, un 41% respecto al umbral.

Además, el informe advierte de que existen 40 subcategorías de productos de consumo cotidiano (patatas chips, refrescos de cola, yogures, sopas deshidratadas, entre otros) en las que el nivel de concentración de las principales marcas de la industria supera este límite dañino para la competencia de los mercados y el bienestar del consumidor.

En la venta de alimentos frescos, el peso de las grandes empresas de distribución también está lejos de un nivel de concentración. A través del comercio tradicional se distribuye más de la mitad de los productos, mientras que las cinco principales cadenas de distribución únicamente poseen el 27% de la cuota de mercado.

En comparación con el resto de Europa, según el estudio, la concentración de las cinco primeras empresas de distribución en España está muy por debajo de los niveles de Francia, Alemania y del conjunto de la zona del euro.

Esta realidad se traduce, según el estudio, en menores márgenes y en la ausencia de prácticas monopolísticas. De hecho, los márgenes netos de la distribución han oscilado en la última década entre el 1,5% y el 1%, mientras que en la industria alimentaria y de bebidas los valores han oscilado entre un 4,5% y un 2%.

ALARMA ANTE EL EXCESO DE REGULACION COMERCIAL.

En el estudio, los profesores del IESE ponen la voz de alarma en el exceso de regulación comercial, que ha alcanzado niveles de restricciones mayores a lo que existían a mediados de los noventa y señalan que las barreras regulatorias tienen un impacto negativo sobre el nivel de precios y la densidad del comercio de alimentos, que se traduce también en menor nivel de empleo e inversión en todos los sectores que componen la cadena de valor.

Los investigadores señalan además que la modernización de la distribución minorista y la aparición de las marcas del distribuidor no sólo han beneficiado al consumidor por la vía de los precios, sino que también ha incrementado su calidad de vida, con una oferta más amplia de productos que no excluye a las marca líderes ni frena la innovación.

Este estudio, en cuya presentación han estado responsables de Aces, Anged y Asedas, ofrece por primera vez información detallada de los eslabones que participan en la cadena, sus relaciones, la estructura empresarial y las dinámicas de formación de precios.