Bruselas pide a importadores y fabricantes un 'pacto de Navidad' que evite "sorpresas desagradables" durante la principal época juguetera del año
ESTRASBURGO, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Comisión y responsable de Industria y Empresa, Günter Verheugen, anunció hoy ante el pleno de la Eurocámara que el Ejecutivo comunitario presentará antes de finales de año una nueva norma para reforzar los controles sobre los juguetes y garantizar la seguridad de los niños.
Se trata de actualizar la vigente directiva sobre juguetes, que ya tiene 20 años de antigüedad, con el objetivo de tener en cuenta los nuevos riesgos detectados en el mercado a raíz de casos como la reciente retirada masiva de productos del fabricante Mattel por contener niveles de plomo superiores a los permitidos o piezas peligrosas para los niños, explicó Verheugen.
"Es evidente que el mercado ha experimentado un cambio drástico, y la nueva directiva incluirá una serie de riesgos y peligros detectados recientemente, y unas reglas muy estrictas, por ejemplo en el uso de productos químicos", señaló el vicepresidente de la Comisión.
Avanzó que la nueva directiva exigirá para determinadas categorías de juguetes, por ejemplo los que llevan chips, un certificado de seguridad expedido por un órgano de validación independiente. En el resto de los casos, serán los fabricantes los que asuman la responsabilidad sobre la seguridad de los juguetes mediante el uso del símbolo CE.
En todo caso, Verheugen subrayó que la legislación comunitaria ya es suficiente para garantizar la seguridad de los juguetes y ya prohíbe, por ejemplo, el uso de pintura con plomo o imanes fácilmente desprendibles. A su juicio, el problema está principalmente en la aplicación y el cumplimiento de estas normas, que es responsabilidad de las empresas, y en la supervisión, que corresponde a los Estados miembros.
"Los fabricantes han de ser conscientes de que, por más presión de costes que haya, eso no les libera de la responsabilidad de que cada una de las piezas esté totalmente controlada", advirtió el vicepresidente del Ejecutivo comunitario.
También pidió a las asociaciones de consumidores que difundan la idea de que "lo barato no siempre es igual a lo bueno". "El consumidor ha de saber que el precio de un producto guarda cierta relación con la calidad y la seguridad del mismo", recalcó.
Ante el pleno de la Eurocámara compareció también la comisaria responsable de Protección de los Consumidores, Meglena Kuneva, que insistió en que la UE cuenta con un marco regulador "adecuado para gestionar los productos fabricados en China o en cualquier otro lugar" y en que el "desafío" está en la aplicación correcta de la normativa, responsabilidad de los Estados miembros.
Kuneva reiteró que en su última visita a China dejó claro a las autoridades del país que la UE "no acepta ni aceptará compromisos en cuestiones relacionadas con la seguridad de los consumidores". Explicó además que el Gobierno de Beijing se comprometió a elaborar en octubre un informe con sus avances en este campo. "No dudaré en tomar medidas si fracasan a la hora de ofrecer resultados", amenazó.
Finalmente, la comisaria de Protección del Consumidor reclamó un "pacto de Navidad" entre fabricantes, importadores, autoridades implicadas y organizaciones de consumidores para evitar "sorpresas desagradables" durante la época de mayor consumo de juguetes.
