MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El director general de Industria y Mercados Alimentarios, Francisco Mombiela, presidió hoy la constitución del grupo de trabajo que estudiará la viabilidad de la implantación de un código de buenas prácticas comerciales a lo largo de la cadena alimentaria.
Esta iniciativa surge del compromiso adquirido en el Pleno del Observatorio de precios de los alimentos celebrado el pasado 29 de enero, informó el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino en un comunicado.
En esta primera reunión han participado 27 entidades con el ánimo de pertenecer a este grupo de trabajo, que presidirá la Dirección General de Industria y Mercados Alimentarios y al que se podrá convocar a expertos en las materias que se vayan a abordar.
El grupo estudiará el contenido de los acuerdos de buenas prácticas que autorregulen las relaciones entre los distintos eslabones de la cadena, desde la producción al consumo.
Con el propósito de alcanzar una forma de trabajo eficiente, además de las reuniones plenarias, se establecerán grupos de trabajo reducidos que aborden aspectos particulares considerados en el código.
El Código de Buenas Prácticas se inspirará en los principios generales que regirán la relación comercial entre las partes, independientemente de las obligaciones que emanan del ordenamiento jurídico en materia de transparencia, claridad, concreción y sencillez en el intercambio de la información; interés mutuo; equidad; responsabilidad; compromiso; confianza y responsabilidad ambiental y social.
Asimismo, identificará las buenas prácticas comerciales y las prácticas no recomendables en cada uno de los aspectos claves en la relación comercial, tales como la negociación, la cadena de suministro, la gestión administrativa y la gestión de cobros y pagos.
RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
En el caso de resolución de conflictos, un comité designado a tal efecto se ocupará de intermediar para la resolución de discrepancias de carácter sustancial que surjan de la implantación del código.
Estas actuaciones se enmarcan en la línea del compromiso del Ministerio de promover políticas orientadas a conseguir que los operadores de la cadena alimentaria reciban contraprestación suficiente y en consecuencia consigan un beneficio adecuado a su actividad.
