La aerolínea valorará si el ERE temporal es la mejor vía o son necesarias otras actuaciones para proteger a la plantilla
MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Iberia, Fernando Conte, asegura que reducir la capacidad de la aerolínea "no basta" pasa sortear la crisis sino que la compañía debe tener "una estructura flexible" que permita reducir sus costes y compensar la pérdida de ingresos "manteniendo el mayor número de empleo posible".
Ya durante su intervención en la última junta de accionistas Conte fue contundente al señalar que si las actuales condiciones del mercado, con una débil demanda especialmente en el tráfico de negocios y la presión adicional de un aumento del precio del crudo, se recrudecen el ERE "podría resultar insuficiente".
En un artículo publicado en la revista de la consultora Accenture, Conte reconoce que Iberia, que ha recortado un 4% oferta, el doble de lo previsto y porcentaje que previsiblemente superará, sufre los "efectos devastadores" de la crisis y de la caída de la demanda --hasta mayo el número de pasajeros que pasaron por los aeropuertos españoles cayó un 14% y el número de turistas extranjeros se redujo un 11,8%-- debido al desplome del tráfico de negocios (-20%) y a la menor afluencia de turistas. La aerolínea registró en el primer trimestre del año 92,6 millones de euros de pérdidas.
Precisamente el retroceso del tráfico de pasajeros en 'business' ha supuesto el 50% de la reducción de los ingresos totales de la aerolínea, que se ha visto obligada a reajustar su plan director 2009-2011 al poco de arrancar y a lanzar un plan de contingencia con el fin de ahorrar 200 millones de euros este año.
Dentro de este plan, se incluyen medidas como la contención salarial y la congelación del salario a 140 directivos, la revisión de gastos, la reestructuración de personal mediante un ERE temporal que afectará al 10% de la plantilla (especialmente en carga y 'handling'), la paralización de inversiones que no tengan impacto directo en los resultados, el aplazamiento de la flota que iba a incorporar este año o la cancelación de alquiler de aviones y tripulaciones, algunas ya efectuadas.
El presidente de la aerolínea recuerda que casi toda la industria aérea ha acometido reducciones de capacidad y ahorros de costes como "las medidas más efectivas" para superar la crisis, pero advierte de que no se debe "entrar en una política suicida, pretendiendo llenar los aviones a cualquier precio".
Con la aplicación de estas medidas, Iberia pretende "mantener su posición de liderazgo en mercados estratégicos, proteger su cuenta de resultados y salvaguardar la buena salud financiera de la compañía para poder soportar la actual situación financiera".
"Se está actuando reduciendo capacidad allí donde es necesario, revisando contratos con proveedores, retrasando inversiones que no sean imprescindibles o mejoren el servicio. Todo ello trae consigo consecuencias difíciles para muchos empleados, tanto eventuales que han perdido su empleo, como fijos a tiempo parcial cuyas horas de contratación se han reducido", reconoce Conte en la revista mensual de la aerolínea.
En lo que se refiere al área de mantenimiento --el 50% del negocio procede de terceros clientes-- Conte advierte de que "lo peor de la crisis no les está afectando todavía" aunque apunta que "sería un error pensar que esto no va con ellos".
"Todas las compañías aéreas sin excepción están reduciendo actividad y eso se traduce en menor necesidad de revisar aviones o motores. Tenemos un coste mayor que la competencia y si no logramos atajar ese diferencial para competir en igualdad de condiciones y no ofrecemos un servicio mejor nos echarán del mercado. Si nuestros clientes van a pagar más por lo mismo, no tenemos ningún elemento para retenerlos", afirma.
A pesar de las malas perspectivas, Iberia invertirá 150 millones de euros en un plan integral de atención al cliente que incluye mejoras en los servicios al pasajero y la revisión de los procesos operativos para "incidir en la actitud y comportamiento de los empleados". "Los empleados deben ser protagonistas indiscutibles en las soluciones para hacer frente a la crisis", concluye.
PENDIENTES DE LOS CONVENIOS.
Al respecto, el director de la aerolínea, Enrique Donaire, señala que el ERE temporal es una de las "posibles medidas" para abordar la crisis. Iberia, cuyo ERE en vigor fue aprobado en 2001, redujo su plantilla en el primer trimestre del año en 900 trabajadores. En los últimos tres años, la aerolínea ha recortado su plantilla un 13%, cuando el objetivo marcado en su anterior plan director 2006-2008 era de un 9%.
"En las últimas semanas se está intensificando la utilización de este instrumento con las fórmulas de la renovación de contratos y recolocación diferida. Una vez cerrado ese proceso será el momento de reevaluar la situación y decidir si el ERE temporal es la mejor vía o necesitamos otro tipo de actuaciones", señala Donaire.
Iberia firmó el pasado mes de abril con los pilotos la renovación de su convenio tras diez años de desencunetros entre la compañía y el colectivo, acuerdo que tendrá según la aerolínea "efectos muy positivos" sobre los costes laborales de dicha plantilla.
La aerolínea tiene pendiente la negociación del convenio con los tripulantes de cabina (TCP) y el personal de tierra para 2009 . "Espero y deseo que (los sindicatos) hagan un ejercicio de responsabilidad porque la clave ahora es proteger hasta donde sea posible el conjunto del empleo de la compañía", apunta Donaire.
