Economía/Empresas.- Cervecera de Canarias ganó un 24,6% menos en su último ejercicio por la caída del consumo

Actualizado: jueves, 3 septiembre 2009 19:30

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Compañía Cervecera de Canarias (CCC) obtuvo en su último ejercicio fiscal, cerrado el pasado marzo, un beneficio neto de 20,4 millones de euros, lo que supone un descenso del 24,6% en relación con el ejercicio anterior, informó hoy la compañía.

El grupo cervecero no es inmune a la crisis y, tras cinco años de crecimiento continuado, registró una caída del 5,8% en su cifra de negocio, hasta los 137,1 millones de euros, como consecuencia del descenso del consumo y de un cambio de hábitos en los consumidores, que han desviado sus preferencias de consumo del canal hostelería al de alimentación.

Los efectos de un menor número de turistas --en el caso de los internacionales se cuantifica en un 7%-- y de una reducción de su gasto medio en un 10%, junto al registro de las temperaturas más bajas en los últimos 15 años, han contribuido también a empeorar el panorama, según la empresa, que cifra la contracción del mercado de cerveza en más de un 4%.

Para plantarle cara a la crisis, CCC ha puesto en marcha un plan integral centrado en la consolidación de la fuerza de sus marcas, la mejora de su presencia en el punto de venta y la optimización de los procesos de fabricación, distribución y gestión.

El consejero delegado de la compañía, Mark Tindall, destacó que "la solidez de una compañía abierta a los cambios, la fuerza de sus marcas, la mejora de su presencia en el punto de venta y una política decidida de optimización de costes" permitirá a Cervecera de Canarias salir "fortalecida" del actual contexto económico.

ERE EN TENERIFE

A caballo entre el ejercicio de referencia y los meses de abril y mayo de 2009, la dirección de la compañía firmó un acuerdo con el sindicato mayoritario de la planta de Santa Cruz, respaldado por la asamblea de trabajadores y ratificado posteriormente por la autoridad laboral de Tenerife, para la reducción temporal de empleo de un grupo de 73 trabajadores.

La medida implicaba la reducción del 20 por ciento del tiempo de trabajo y una garantía salarial del 93 por ciento por el periodo de un año. De esta forma, se consiguieron los dos objetivos principales planteados por la compañía: mejorar la productividad y mantener intactos los puestos de trabajo de la fábrica de Santa Cruz.

A pesar del entorno desfavorable, la compañía ha llevado a cabo una "decidida política de inversiones", situándose en una cifra de 7,6 millones de euros, con objeto de mejorar los procesos de fabricación, distribución y gestión. Las líneas de producción y envasado han sido objeto de especial atención para conseguir optimizar los procedimientos.