BERLÍN, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El grupo energético alemán E.On ha exigido al Gobierno germano una indemnización que compense las pérdidas financieras que causará su decisión de adelantar el cierre de las centrales nucleares en el país, y ha anunciado que inciará medidas legales contra el impuesto a la energía nuclear, según informó la empresa en un comunicado.
El grupo energético afirma que acepta la voluntad de la mayoría política de adelantar el abandono la energía nuclear en Alemania, a pesar de los altos niveles de seguridad que existen en las centrales nucleares alemanas, como confirmó recientemente la Comisión de Seguridad Nuclear.
Pese a ello, la empresa espera recibir al mismo tiempo una compensación por los daños financieros que provocará en sus cuentas esta decisión, que está previsto que asciendan a miles de millones de euros. E.On subraya que ha hecho inversiones sustanciales confiando en el anuncio del Gobierno de ampliar la vida operativa de las centrales de energía nuclear.
En este sentido, E.On incide en que por razones exclusivamente legales, y para salvaguardar los intereses de sus más de 500.000 pequeños accionistas, no puede permitir aceptar este tipo de daño financiero.
La compañía explica que calculará la carga financiera precisa y se la trasladará al Gobierno, al mismo tiempo que muestra su confianza que pueda mantener conversaciones con el Ejecutivo para evitar una disputa legal.
IMPUESTO A LA ENERGÍA NUCLEAR.
Por otro lado, E.On asegura que el impuesto a la energía nuclear, presentado junto a la ampliación de la vida de las centrales nucleares, es ilegal y no es coherente con la legislación constitucional y europea, por lo que la compañía tiene previsto iniciar acciones legales contra este impuesto.
En este sentido, incide en que adherirse a este impuesto, al mismo tiempo que se acorta de forma significativa la vida operativa de las centrales de energía nuclear, plantea cuestiones legales adicionales.
Otro argumento que ha llevado a E.On a tomar esta decisión, es que este impuesto es "contraproducente" para los cambios exigidos en el sistema energético, ya que retiene miles de millones de euros que son necesarios para inversiones que transformen el marco energético. "Esta doble carga coloca además a E.On en una desventaja injustificada en el competitivo mercado europeo", agrega.
