Economía/Empresas.- El Gobierno central, catalán y vasco verían con buenos ojos una fusión entre Iberdrola y Gas Natural

Actualizado: domingo, 6 abril 2008 15:04

MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno central, el catalán y el vasco verían con buenos ojos una fusión entre Iberdrola y Gas Natural que dé origen a un nuevo líder español del sector eléctrico y que evite que alguna de las grandes empresas españolas del sector caiga en manos extranjeras, según informaron a Europa Press en fuentes próximas al Gobierno.

El interés expreso de EDF por Iberdrola ha conducido no sólo a la eléctrica de Ignacio Sánchez Galán a hablar con otras empresas del sector, sino que ha generado un movimiento en el que, como reconocen las propias empresas, "todos hablan con todos".

En cualquier caso, en el sector existe acuerdo en que cualquiera de las combinaciones debe tener, aparte de encaje empresarial, el consentimimiento de las diferentes administraciones, dada la complejidad de intereses, incluidos los regionales, en el sector eléctrico.

Las fuentes apuntan a que la opción Iberdrola-Gas Natural tiene a su favor el alineamiento de las Administraciones central, catalana y vasca, lo que no había ocurrido hasta ahora. De hecho, en 2003 el Gobierno central ya se opuso a esta operación, vetada finalmente por la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

En esta ocasión, el mapa político se presenta proclive a este movimiento salvo en aspectos como la doble sede, vasca y catalana, del grupo resultante. No obstante, la premura por evitar que se repita con Iberdrola lo que ocurrió con Endesa convierte a la operación en un caso de fuerza mayor que hará, a juicio de las fuentes, que el Gobierno se muestre flexible en el ámbito regulatorio.

Despejada la vía política, las empresas afinan los cálculos y diseñan los escenarios. La fusión entre Iberdrola y Gas Natural tiene lógica estratégica --el propio Galán ha insistido en la importancia del negocio del gas-- y las desinversiones obligatorias de activos podrían ser aprovechadas por Unión Fenosa.

De esta forma, ACS, que pese a haber sido calificado de "principal competidor" por parte de Iberdrola cuenta con un 12,4% de la eléctrica, podría beneficiarse de forma indirecta del acuerdo, ya sea poniendo en valor su presencia en su participada o fortaleciendo a Unión Fenosa, en la que cuenta con el 45,3%.

Esta opción no impediría que EDF tomara una participación minoritaria en el grupo resultante y otras compañías extranjeras interesadas en el sector, como E.ON, pudieran mejorar su cartera de activos. De esta forma, el mercado energético podría ganar en competitividad y, a falta de grandes campeones nacionales, encontrar un nuevo equilibrio.

En todo caso, Iberdrola es la pieza clave del sector, y su defensa frente a la eléctrica francesa, y también frente a la influencia de ACS, está en el origen de futuros movimientos. La compañía insiste en que no está negociando ninguna operación y en que en la empresa se trabaja "con tranquilidad y sin ningún trasiego".