MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El valor de los proyectos de inversión española en China alcanzará en 2008 los 520 millones de euros, casi el doble que la cifra de 2007, que se situó en 270 millones de euros, según un informe de InterChina Consulting.
En concreto, InterChina, que gestiona más del 70% de las inversiones españolas en China, estima unos incrementos de capital en empresas ya existentes de 200 millones de euros y considera que el motor diferencial de esta inversión será la actividad de las multinacionales.
Además, indica que en la actualidad entre seis y ocho grandes multinacionales españolas están planificando el aterrizaje en China, con un posible 'stock' de inversión planificado de más de 2.500 millones de euros en los siguientes tres años.
De esta inversión, de la que la mayor parte se realizará en la China continental, los sectores de sanidad, servicios e infraestructuras liderarán este desembarco de la multinacional española, apoyados por algunas inversiones industriales muy concretas.
El segundo pilar de inversiones españolas estará liderado por grupos ya establecidos, pertenecientes a la categoría de grandes y medianas empresas, que, apoyándose en las oportunidades identificadas a través de sus equipos en China, llevarán a cabo nuevas operaciones.
UN INCREMENTO DEL 78% EN 2007.
Para 2007, el valor de los proyectos de inversión ha sido de 270 millones de euros, lo que supone un incremento del 78% con respecto al pasado ejercicio.
Esta cantidad se ha distribuido mayoritariamente en inversión comprometida (250 millones de euros), siendo la inversión realmente realizada sólo de 55 millones de euros.
De todas maneras, InterChina estima que 20 millones de euros se han dedicado a incrementos de capital (estas cantidades exceptúan las inversiones realizadas por empresas españolas en el mercado de valores de Hong Kong, como la realizada por 'la Caixa' recientemente).
El 80% del valor de las inversiones de este año correspondieron a grandes empresas y multinacionales, mientras que tradicionalmenteel perfil de la empresa inversora respondía sobre todo a la mediana empresa familiar.
Así, se ha producido un cambio en la naturaleza de los proyectos de inversión, más a largo plazo y orientadas al mercado doméstico chino, y una reorientación desde el sector productivo hacia el sector servicios.
Los sectores estrella para la inversión española en China en 2007 fueron la automoción (Grupo Antolín y Gestamp), la energía (Gamesa), las infraestructuras (el proyecto de Aguas de Barcelona y Abengoa/Befesa en plantas depuradoras de agua y desalinizadoras en China), el industrial (Mondragón Corporación Cooperativa) y la venta minorista (Zara, con la apertura de tiendas propias en Shanghai, Beijing, y otras ciudades de segundo nivel).
