Economía/Finanzas.- Rivero descarta "de momento" la fusión entre las cajas canarias, aunque la considera "necesaria"

Actualizado: domingo, 6 abril 2008 14:02

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha descartado "de momento" la fusión entre La Caja de Canarias, con sede en Gran Canaria, y CajaCanarias, enraizada en la isla de Tenerife, ya que "no se dan las condiciones ni políticas, ni sociales, ni económicas, ni mediáticas para abordar un asunto tan relevante".

En todo caso, Rivero aseguró en una entrevista concedida a Europa Press que "sin ninguna duda" la unión entre las dos cajas de ahorros canarias es "necesaria para poder competir" en un mercado altamente globalizado.

"El ejemplo lo tenemos con todos los grupos a nivel mundial, español y europeo. Si queremos ser competitivos hay que tener una dimensión adecuada para competir. Y desde luego en Canarias necesitamos esa dimensión", recalcó el presidente autonómico.

"Pero hay que esperar", aseguró Rivero, quien aseguró que "los tiempos son muy importantes y este no es el tiempo para abordar un asunto de esa profundidad". "No es el momento", recalcó.

"Cosas de este tipo aunque son muy importantes para Canarias, por la relevancia del objetivo, al no darse las condiciones ni mediáticas, ni sociales, ni empresariales, ni de clarificación de liderazgos, sería más grave y produciría más perjuicios que los beneficios que podría generar", sentenció.

En este sentido, explicó que un "reto" de este tipo tiene que contar con el apoyo de todos y con todos los actores sociales "tirando en la misma posición", cosa "de momento no se da". "Hace falta mucha conciencia, aunque desde el Gobierno de Canarias estamos trabajando para mejorar esas condiciones, e iremos abordando varios asuntos", terminó.

Los proyectos de fusión entre las dos cajas de ahorros de Canarias se alarga ya más de 10 años y hasta ahora no se ha podido encauzar debido, principalmente, a los problemas para fijar la sede --Gran Canaria o Tenerife-- y sobre quién ejercería el control de la nueva corporación. Además, la operación se enfrenta a las dificultades con la opinión pública de cada una de las dos grandes islas, inmersas en el denominado 'pleito insular', con respectivas reivindicaciones para alcanzar el protagonismo político y económico.