MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los automóviles nuevos de la Unión Europea, a partir de noviembre de 2012, deberán incorporar un sistema de control de la presión de los neumáticos como medida de seguridad, según informó hoy el boletín Ifema Motor.
Esta normativa, que entrará en vigor en noviembre de 2012 para los automóviles, se demorará hasta noviembre de 2014 en el caso de los vehículos industriales. Esta nueva medida forma parte de un paquete de acciones orientadas a la mejora de la seguridad y de reducción del impacto sobre el medio ambiente de los automóviles.
Esta decisión de la Unión Europea se produce a raíz de las inspecciones que ponen de manifiesto que circular con una presión de aire en los neumáticos inferior a la recomendada es habitual en uno de cada tres vehículos.
Dicha situación supone un aumento del consumo de combustible de entre el 5% y el 10% siempre que la presión de los neumáticos se encuentre por debajo de lo recomendado entre 0,6 y 1 bares. Además, este tipo de utilización reduce la vida útil del neumático hasta un 45%.
Según un estudio realizado por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), la presión incorrecta de los neumáticos representa un gasto adicional de ocho millones de litros de combustible en todo el mundo, lo que equivale a unas emisiones de dióxido de carbono de 18,4 millones de toneladas anuales.
Asimismo, a partir del próximo año 2012 todos los neumáticos deberán incorporar una etiqueta indicativa de su nivel de eficiencia energética, así como de su capacidad de adherencia en suelos mojados.