Los pequeños comercios sostienen que la normativa europea avala la normativa catalana actual

Gente comprando en comercios
EP
Actualizado: jueves, 24 marzo 2011 20:38


BARCELONA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Confederación de Comercio de Catalunya (CCC) ha sostenido que la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE), que declara ilegal algunos puntos de la normativa catalana en cuanto a la apertura de centros comerciales porque vulneran la libertad de establecimiento, avala la normativa catalana actual porque se refiere a la ley de equipamientos comerciales de 2005, ya derogada por el decreto ley de 2009 y que está vigente actualmente.

En declaraciones a Europa Press, el secretario adjunto de la CCC, Xavier Coll, ha explicado que tanto la normativa catalana como la española están adaptadas a la Directiva Europea de Servicios de 2006, por lo que "la sentencia del Tribunal llega tarde y tiene una afectación cero".

En este sentido, ha destacado que la sentencia se refiere a una normativa que ya no está vigente, ya que la actual legislación eliminó las comisiones de equipamientos y las valoraciones económicas de no impacto sobre el comercio establecido, entre otras cuestiones.

La CCC ha reclamado que no se hagan "interpretaciones sesgadas", y ha recomendado prudencia a la hora de analizar la sentencia, dentro del proceso de redacción de la nueva ley General de Comercio y Servicios de Catalunya que anunció el Govern.

La Confederación defiende un comercio urbano, sostenible y de proximidad, que evite desplazamientos innecesarios y el "deterioro del territorio con especulaciones inmobiliarias".

La sentencia responde a una denuncia presentada por la Comisión Europea, que había recibido quejas contra la ley catalana de equipamientos comerciales (18/2005) por parte de diversas empresas del sector de la gran distribución.

LAS GRANDES SUPERFICIES RECLAMAN MAYOR LIBERTAD DE COMERCIO

La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) ha reclamado que se eliminen las "máximas trabas" a la libertad del comercio para fomentar la inversión, la competitividad y la creación de puestos de trabajo, sobre todo, por la coyuntura de crisis actual.

Así, ha sostenido que una parte "sustancial" de los aspectos que recoge la sentencia del tribunal europeo siguen vigentes actualmente.

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha considerado que tanto la libertad de horarios como la diversidad de formatos comerciales son positivos para el consumidor, tanto por suponer una mayor oferta como mejores precios, por lo que defiende la competencia entre establecimientos.