BRUSELAS, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La comisión de pesca del Parlamento Europeo pidió hoy a la Comisión Europea que aclare cuál será la posición común que defenderá en la Comisión Internacional sobre el Atún Atlántico (ICCAT) respecto a la propuesta de vetar temporalmente el comercio internacional de atún rojo. Los Veintisiete rechazaron en septiembre respaldar esta idea a pesar del apoyo "a priori" expresado días antes por Bruselas.
El Ejecutivo comunitario anunció a mediados de septiembre su disposición a "patrocinar" la iniciativa promovida por Mónaco para prohibir el comercio de atún rojo y pidió a los Estados miembros que apoyaran esta postura. Una reunión de expertos de los Veintisiete la pasada semana, seis Estados miembros, entre ellos España, Italia y Malta, bloquearon el apoyo a la Comisión.
Representantes de los departamentos de Pesca y de Medio Ambiente del Ejecutivo comunitario aseguraron este jueves que la Unión Europea hablará "con una sola voz" en las reuniones internacionales. No obstante, consideraron "prematuro" decir cuál será el mandato que recibirá de los gobiernos europeos para la reunión de ICCAT el próximo mes de noviembre, después de que en octubre se conozcan nuevos datos científicos sobre el estado de la especie.
El representante comunitario de Medio Ambiente, Julius Langendorff, advirtió de que Bruselas "no puede apoyar por el momento" la propuesta de Mónaco pero recalcó que esta circunstancia "no prejuzga" la decisión de los Veintisiete ante las distintas propuestas que se planteen en la reunión y que pueden ser presentadas hasta el 14 de octubre.
En concreto, la propuesta de Mónaco consiste en incluir el atún rojo en el Anejo I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies de Flora y Fauna Salvaje en Peligro de Extinción (CITES). En la práctica, incluir el atún rojo en este listado supone prohibir su comercio internacional de manera temporal y tal iniciativa, si Mónaco sigue adelante, se votaría en la CITES de marzo de 2010.
Antes, los datos sobre el estado de conservación del atún rojo en 2009 se darán a conocer en el encuentro del comité científico de la ICCAT el próximo mes de octubre en Madrid. Un mes más tarde tendrá lugar la reunión a nivel político en Brasil y sería entonces el momento de abordar formalmente la propuesta para incluir este recurso en el Anejo I de la CITES.
MEDIDAS ANTERIORES INEFICACES
Así las cosas, el eurodiputado de Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV), Raül Romeva, recalcó que la idea de prohibir la comercialización de atún rojo no es una iniciativa "improvisada" sino que se produce "después de que todos los mecanismos (adoptados anteriormente) no hayan funcionado".
Además, expresó su "miedo" a que determinados informes científicos sean utilizados para "justificar decisiones políticas", en referencia al rechazo de los Estados mediterráneos a la recomendación de Bruselas.
El atún rojo tiene un gran valor comercial en mercados como el japonés, pero que se encuentra en una situación crítica por el exceso de pesca. Se captura principalmente en el Atlántico y en el Mediterráneo.
Por su parte, la presidenta de la comisión de Pesca de la Eurocámara y eurodiputada del Partido Popular (PP), Carmen Fraga, pidió al Ejecutivo comunitario que aclare qué posición "va a defender" en las reuniones del ICCAT y CITES y si el Consejo de la UE tomaría alguna medida "más restrictiva" si considerara que las acciones en el seno de ICCAT no son suficientes.
Según Fraga, existe un "conflicto" entre las opiniones de los departamentos de Pesca y de Medio Ambiente de la Comisión Europea y también opiniones distintas entre los gobiernos europeos.
Los representantes del Ejecutivo comunitario en el debate de este viernes lamentaron las críticas que apuntan a que Bruselas no ha hecho suficiente por proteger las poblaciones de atún rojo. "Es una gran injusticia decir que la CE no ha hecho nada", explicó el miembro del departamento de Pesca, Pierre Amilhat, porque la UE cuenta desde hace tres años con un plan de recuperación de la especie "que no existe en otro lugar del mundo".
También indicó que hay una "señal política fuerte" respecto a la necesidad de proteger este recurso sobre explotado, pero advirtió de que las negociaciones se llevan a cabo en el escenario internacional y que en las mismas no sólo entran en juego los Estados miembros, sino también "muchos otros actores.
Desde el departamento de Medio Ambiente comunitario se recordó que habrá varias reuniones de los grupos de trabajo y de los ministros europeos antes de que se someta a votación la cuestión, por lo que habrá "más oportunidades" de estudiar el caso. "No es demasiado tarde", concluyó.
