MADRID, 2 Mar. (OTR/PRESS) -
La eléctrica italiana Enel ha adquirido en el mercado otro 4,58% de Endesa, a través del banco de inversión Mediobanca, con lo que se convierte en el primer accionista de la eléctrica española ya que controla un 21,58% de su capital. Enel ya comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que había comprado en el mercado otro 7% de Endesa en forma de derivados.
En ejecución de dicha operación, la eléctrica italiana ya ha contratado coberturas financieras por el mismo número de acciones a un precio medio de 39 euros por acción, el mismo que ha pagado en sus anteriores adquisiciones de Endesa a lo largo de los últimos días. Con este nuevo porcentaje, Enel se convierte en el primer accionista de la eléctrica, por delante del grupo Acciona, cuya participación asciende al 21,03% del capital de la compañía de Manuel Pizarro.
Enel pidió ayer autorización a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para elevar su participación en Endesa hasta un 24,9% y para poder ejercer sus derechos políticos más allá del 3%. El grupo italiano está obligado a cursar estas respectivas solicitudes, ya que la compañía supera el limite del 10% a partir del que el regulador tiene la potestad para estudiar las operaciones realizadas por cualquier sujeto en una sociedad que desarrolle actividades reguladas.
A este respecto, el Ministerio de Industria también recibió ayer la solicitud de Enel para que el Consejo de Ministros trate su autorización para el pleno ejercicio de sus derechos políticos en Endesa. Para conceder este permiso el Consejo de Ministros cuenta con un plazo de dos meses, y en caso de que se rebase este periodo la operación será automáticamente aprobado en virtud del silencio administrativo.
CONTINÚA EL DEBATE POLÍTICO
Mientras, continúa el debate político sobre las operaciones empresariales en torno a Endesa. El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, ha asegurado que la entrada de Enel en la primera eléctrica española es "un movimiento empresarial, no político". Otra cosa, agregó, que es "todos los Gobiernos" tengan que tener "conocimiento", lo que es "casi una obligación", de cuáles son los "movimientos que se producen" en sectores fundamentales como el eléctrico, y esté "muy atento y muy encima de esas operaciones".
Moraleda aseguró que el Ejecutivo no puede colaborar "en modo alguno" a que "un rumor pueda perjudicar a una empresa o pueda en sentido inverso beneficiar a otra". "El Gobierno no puede, en términos empresariales, especular", insistió. En su opinión, la única obligación del Ejecutivo es defender los intereses de los ciudadanos y "estar atentos sobre la base de respeto absoluto de la libertad de mercado".
La eléctrica italiana, en respuesta a una demanda de información de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), dio a conocer este miércoles que varios directivos de Enel se habían reunido con el ministro de Industria, Joan Clos, y con el director de la oficina económica del presidente del Gobierno, David Taguas, el pasado 16 de febrero, para tratar "asuntos relativos al posicionamiento de Enel en España". Por su parte, Clos ha reiterado que el Gobierno actúa con "absoluta neutralidad" respecto a las operaciones relacionadas con Endesa, Telefónica y Abertis, y eludió hacer comentarios que pudieran interferir en las operaciones que estas compañías puedan llevar a cabo.
BOICOT A E.ON
Pero desde el Partido Popular no se confía en la neutralidad anunciada por el Gobierno y se insta a la CNMV a que investigue si el Ejecutivo central llegó a acuerdos previos con Enel para boicotear a E.ON. "La actitud intervencionista del Gobierno español en la economía, con su acción deliberada de obstruir la OPA de E.ON, puede conducir a que un millón de accionistas no puedan vender sus acciones de forma transparente en una OPA autorizada por la CNMV y sufran perjuicios superiores a los 20.000 millones de euros", aseguraba ayer el secretario ejecutivo de Economía del Partido Popular, Miguel Arias Cañete.
También solicitó que intervenga "cualquier organismo supervisor de cualquier lugar donde Endesa cotice en bolsa", así como la Comisión Nacional de la Energía (CNE) de la que reclamó que actúe "con total independencia, a diferencia de lo que pasó en la OPA de Gas Natural". "Está en juego el prestigio internacional de España, la imagen de España como un país para atraer inversión internacional", alertó.
El PP defiende que cualquier compañía invierta en el mercado interior comunitario pero "siempre que sean empresas privatizadas". "En España afrontamos en su día un proceso de privatización muy importante para que las empresas estuvieran gestionadas profesionalmente y para que no hubiera injerencias de los poderes públicos y ahora estamos recorriendo el camino contrario", concluyó.
