BARCELONA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La estaciones de esquí del Pirineo catalán que aún permanecían abiertas cerrarán definitivamente entre este fin de semana y el 1 de mayo una temporada "atípica", marcada por la falta de nieve hasta poco antes de Semana Santa.
Las primeras estaciones en cerrar fueron las del pirineo del Valle de Arán y las de Andorra, cuyos resultados estuvieron marcados por la falta de nieve durante los primeros meses de apertura. Por su parte, las estaciones de la Cerdanya han permanecido abiertas hasta este fin de semana, algunas de lunes a domingo, otras sólo de sábado a domingo, según informaron a Europa Press fuentes de la Asociación Catalana de Estaciones de Esquí.
La estación de La Molina ha recibido durante esta temporada un total de 220.000 esquiadores, un 30% menos que el periodo anterior, y durante la mayoría de los 131 días que estuvo abierta ofreció a sus visitantes, al menos, el 50% de sus pistas.
Por su parte, La Masella aseguró que durante Semana Santa recibió un 50% más de visitantes que durante el mismo periodo del año anterior, y señaló que "ha sido justo por esas fechas cuando tuvo una mejor calidad de nieve".
Durante los 136 días que La Masella permaneció abierta pasaron un total de 330.000 esquiadores, lo que supuso un 18% menos que la temporada anterior. Con todo, fuentes de la estación hacen "una valoración positiva de la temporada" por los buenos resultados obtenidos a pesar de la falta de nieve natural.
Port Ainé, que permanecerá abierta hasta el primero de mayo, aún no ha hecho un balance completo de la temporada, pero durante el último fin de semana aseguró que los esquiadores aún podían encontrar gruesos de entre 50 y 150 centímetros de nieve dura-primavera, y aseguró que hasta el 1 de mayo mantendrá abiertos todos sus servicios.
La temporada para la estación de Esquí de la Vall de Núria también ha sido irregular, entre el 16 de diciembre y el 9 de abril vendió un total de 25.000 'forfaits', y durante la Semana Santa registró una ocupación del 100%.
SALVADOS POR LA NIEVE TARDÍA.
En cuanto a las cifras de ocupación en la Valle de Arán, la oficina de turismo de esta zona del Pirineo catalán aseguró, en declaraciones a Europa Press, que ha registrado descensos en comparación con la temporada anterior en todos los meses a excepción del mes de abril, que gracias a las últimas nevadas registró un aumento del 39% respecto al año anterior.
El descenso más significativo se produjo durante el mes de enero con 32% menos de ocupación que el mismo mes de 2006. En febrero la cifra estuvo un 11% por debajo y en marzo un 13% menos que el mismo periodo del año anterior.
Ante la falta de precipitaciones la mayoría de las estaciones ha tenido que apostar por la nieve artificial para mantener las instalaciones abiertas, así tanto la Masella, como la Molina destacaron la importancia de sus instalaciones de nieve artificial.
