SANTANDER, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Ganadería ha iniciado un expediente sancionador contra un ganadero por infracciones graves y muy graves a la ley de protección de los animales, por alimentar a dos perros con el cadáver de una cabra; mantener en una jaula de pequeñas dimensiones a dos gatos; tener atado en una caseta y rodeado de suciedad y escombros a un perro dogo argentino y no someter el ganado a las pertinentes campañas de saneamiento ganadero.
Según consta en la notificación del procedimiento sancionador, el denunciado, con domicilio en Liencres, y según la denuncia cursada el 14 de diciembre pasado por el Seprona de la Guardia Civil, alimentó, el día 10 de dicho mes, a dos perros con el cadáver de una cabra, "con el riesgo higiénico sanitario que dicha práctica conlleva, ya que se desconocen las causas de la muerte de dicho animal", señala Ganadería.
Asimismo, en la misma denuncia se dejó constancia de las condiciones en las que se encontraban las instalaciones, en las que el ganado convivía con todo tipo de escombros, material de obra, tejavanas, listones, tuberías, etc, ubicadas en el paraje conocido como 'La Juntana' perteneciente a la localidad de Liencres,
Además, y en las actas levantadas por los Servicios Veterinarios Oficiales de fecha 18 diciembre de 2006, también se hace constar que el denunciado mantenía dichas instalaciones en un estado "deplorable, no reuniendo las condiciones mínimas necesarias para albergar animales, al no disponer de techos, de cama para los animales, no efectuar una adecuada desinfección de las instalaciones y mantener todo tipo de chatarra en la misma".
También se comprobó que dicha persona mantenía, asimismo, dos gatos alojados en el interior de una jaula de pequeñas dimensiones conviviendo con todo tipo de residuos orgánicos, y tenía a un perro dogo argentino atado en una caseta, rodeado de suciedad y escombros.
Asimismo, se comprobó que la explotación se dio de alta en el año 2005 y desde entonces el expedientado no ha sometido a los animales a ninguna prueba de campaña completa, por lo que durante tres campañas consecutivas se han obviado los controles obligatorios de saneamiento.
SANCIONES
Según consta en la notificación, estos hechos pueden ser constitutivos de tres infracciones. La primera, de carácter grave, por abandono de animales, mantenerlos alojados en instalaciones o lugares insanos o insalubres, es sancionable con multa de 270,46 a 600 euros.
Una segunda infracción tendría carácter muy grave, por maltratar o agredir físicamente a los animales o someterles a cualquiera otra práctica que les suponga sufrimientos o daños injustificados, así como no facilitarles alimentación, y que se aplicaría por mantener los dos gatos en un estado sanitario lamentable dentro de una jaula de reducidas dimensiones y por permitir que los perros tuvieran que alimentarse de un cadáver, puede acarrear una multa de 601,02 a 15.025,30 euros.
Finalmente, el denunciado podría ser objeto de una tercera sanción, de carácter grave, por la omisión de los análisis, pruebas y test de detección de las enfermedades a que deben someterse los animales que no se destinen a consumo humano, o la omisión de los controles serológicos establecidos por la normativa de aplicación en cada caso, o su realización incumpliendo los plazos, requisitos y obligaciones impuestos por la normativa vigente. Dicha infracción es sancionable con multa de 3.001 a 60.000 euros.