MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno, a través de la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, y del ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, han defendido el valor del diálogo social como instrumento de apoyo a la política económica y laboral, y lo han hecho en presencia de los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, que han respondido a estas palabras exigiendo cambios en la reforma laboral.
Las declaraciones de unos y otros tuvieron como escenario el Consejo Económico y Social (CES), donde Marcos Peña tomaba posesión de su cargo, una cita a la que no han faltado Gómez y Salgado y que ha contado con la presencia de Toxo y Méndez, además del secretario general de CEOE, José María Lacasa, y de varios secretarios de Estado, entre ellos el de Seguridad Social, Octavio Granado, y la de Empleo, Mari Luz Rodríguez.
Durante su intervención en el acto, el ministro de Trabajo ha destacado que el Gobierno apuesta "hoy más que nunca" por el diálogo, tanto con los agentes y organizaciones sociales como con los gobiernos autonómicos. "El diálogo social no es sólo un instrumento, es un elemento consustancial a la acción política y algo fundamental en el diseño de la política laboral", ha subrayado.
Gómez ha reconocido que la crisis económica ha dificultado la consecución de acuerdos en los últimos dos años, algo que suele ocurrir siempre en etapas recesivas, pero ha precisado que ahora "no es momento de cambiar el guión, sino de reforzarlo. En este punto, ha recordado que en la agenda de su Ministerio figuran tres reformas básicas, que deberían culminar con el mayor grado de consenso posible: la de las políticas activas de empleo, la de pensiones y la de la negociación colectiva.
Por su parte, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha admitido que la crisis ha supuesto un alto coste social, sobre todo por el aumento del paro, y ha señalado que, por ello, el objetivo central del Gobierno es el empleo.
Salgado ha afirmado que se han estabilizado las variables macroeconómicas y que el Gobierno sigue trabajando para corregir las debilidades estructurales de la economía, por lo que ha considerado que ahora lo que toca es asegurar una recuperación económica "duradera" y la creación de empleo de calidad.
Ése, ha dicho, es el mensaje principal que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha trasladado en la reciente cumbre del G-20, y para ello, las decisiones políticas "más trascendentes" deben apoyarse "en el diálogo".
SINDICATOS: DIÁLOGO SOCIAL SÍ, PERO CON SUSTANCIA.
Los secretarios generales de CC.OO. y UGT, que escucharon estas declaraciones en primera fila, no renuncian al diálogo social, pero insisten en que el Ejecutivo debe dar marcha atrás a una reforma laboral que ya se ha demostrado ineficaz y que, contrariamente a lo que se pretendía, está elevando la temporalidad.
En declaraciones a los periodistas tras asistir a la toma de posesión de Peña, Méndez ha señalado que lo importante ahora es retomar el diálogo social, pero "con contenidos".
"La propia realidad indica que la imposición de la reforma laboral en sus efectos prácticos está siendo claramente negativa y por ese camino no se puede ir. vamos a seguir insistiendo por activa y por pasiva hoy, mañana y pasado mañana en que se tienen que revertir los aspectos más duros de la reforma laboral", ha subrayado el líder de UGT.
Méndez ha asegurado que los sindicatos plantearán esta exigencia en todos los ámbitos de diálogo a los que el Gobierno les llame, al tiempo que pedirán que "se retire cuanto antes la amenaza de posponer" la edad legal de jubilación a los 67 años. "Esa va a ser la norma de conducta de las organizaciones sindicales", ha dicho.
En la misma línea, su homólogo en CC.OO. ha respondido al Gobierno que "está en su mano el que se recupere el diálogo social", pero ha precisado que, "a estas alturas de la crisis", el diálogo social "no puede sustanciarse en fotos y encuentros que no deriven en nada concreto".
"Al Gobierno le corresponde situarse en un escenario que permita hablar", ha señalado Toxo, que ha añadido que también CEOE debe superar la crisis de dirección que atraviesa porque "está dificultando que el diálogo para la reforma de la negociación colectiva".
OPORTUNIDAD DE RECOMPONER EL DIÁLOGO.
Al igual que Méndez, Toxo ha denunciado que la reforma laboral no está funcionando, porque ni genera empleo ni está sirviendo para reducir "la altísima dualización del mercado laboral". "Hay que hacer reversibles aspectos de la reforma laboral y, si el Gobierno, en el marco del diálogo, no quiere encarar una reforma de la reforma laboral lo haremos a través de una iniciativa legislativa popular".
El líder de CC.OO. ha apuntado que todo ello no impedirá que los sindicatos acudan a todas las mesas de negociación "donde se sustancien cosas que afecten a los trabajadores". "El Gobierno tiene la oportunidad de recomponer cosas, empezando por la retirada de la intención de retrasar a los 67 años la edad legal de jubilación", ha dicho.
Eso sí, Toxo se ha alegrado de que el ministro de Trabajo no dijera en su intervención de hoy algo que, para su gusto, viene repitiendo demasiado: que si no hay acuerdo entre empresarios y sindicatos en la reforma de la negociación colectiva, legislará. Eso, a juicio del dirigente sindical, desincentiva la negociación y no debería decirse desde el Ministerio de Trabajo.
