PARÍS, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El grupo francés de lujo Kering, dueño de Gucci e Yves Saint Laurent, registró un beneficio neto atribuido de 272,6 millones de euros entre enero y junio, lo que supone un descenso del 53% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según las cuentas publicadas este martes por la empresa.
"Estos resultados subrayan la magnitud de la disrupción provocada por la pandemia en nuestras operaciones. Y todavía más importante, la resiliencia de nuestro rendimiento valida nuestro modelo y nos da la confianza de que saldremos de esta crisis más fuertes", ha indicado el presidente y consejero delegado de la compañía, Franois-Henri Pinault.
La cifra de negocios de Kering en el primer semestre se desplomó un 29,6%, hasta situarse en 5.378,3 millones de euros. Por segmentos de negocio, las ventas de Gucci alcanzaron los 3.072,2 millones de euros, un 33,5% menos, al tiempo que los ingresos de Yves Saint Laurent se situaron en 681,1 millones de euros, un 30% menos. De su lado, Bottega Veneta facturó 503,1 millones de euros, un 8,4% menos.
La firma ha destacado que las ventas procedentes de las tiendas propias cayeron un 30,9%, aunque las procedentes del canal 'online' experimentaron un crecimiento del 47,2% por el impacto de las medidas de confinamiento y de cierre de comercios no esenciales.
De su lado, las ventas a través de otras tiendas se contrajeron un 27% por las "dificultades" de los distribuidores en Norteamérica y el "parón" casi total de las ventas asociadas a los viajes, como las que se producen en los aeropuertos.
En el conjunto del semestre, el coste de los productos vendidos fue de 1.474,8 millones de euros, un 25,8% menos, mientras que los gastos de personal cayeron un 10%, hasta 1.026,7 millones de euros y el resto de costes operativos fueron de 1.924,4 millones de euros, un 14,8% menos.
