Quesos de El Gran Cardenal - EL GRAN CARDENAL - Archivo
MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
La firma de quesos de El Gran Cardenal mantuvo estables sus ventas en 2019 tras cerrar con una facturación 10 millones de euros, impulsado por su apuesta por la exportación de sus productos a mercados internacionales.
En concreto, la compañía española se ha mostrado optimista de cara al futuro y prevé elevar sus ventas el próximo ejercicio, gracias a su presencia en otros mercados.
El Gran Cardenal es una empresa familiar de elaboración de quesos fundada en 1951 en la localidad de Torrelaguna, en el norte de la Comunidad de Madrid, por Francisco Martín Laredo.
En 1975, la producción se trasladó a Medina del Campo (Valladolid), acercándola a las importantes cabañas ganaderas de la región, y su catálogo se amplió con nuevas referencias como queso mezcla, queso fresco y requesón, gama que ha ido creciendo hasta la actualidad.
Actualmente, la empresa está gestionada por los cinco hijos del fundador, los hermanos Martín Osona, quienes en 2012 culminaron
una importante ampliación y modernización de las instalaciones, que les permite contar con una plantilla de 60 empleados.
Los quesos de El Gran Cardenal, tras consolidar su presencia en España, han iniciado recientemente su aventura internacional. "Estamos contentos con la aceptación que están teniendo nuestros quesos y esperamos que las cifras aumenten considerablemente durante los próximos años", señalan desde la compañía.
De esta forma, las exportaciones suponen en la actualidad el 2% de su facturación. Sus quesos se pueden encontrar en países como Portugal,
Francia, Andorra, Alemania, Estados Unidos, Panamá, Costa Rica, Republica Dominicana, Puerto Rico, Hong Kong y Singapur.
Además, señalan que la nuevas especialidades de El Gran Cardenal, así como las medallas de Oro Internacionales que han recibido en estos años les está abriendo las puertas en muchos países que están demandando sus quesos.
La firma apuesta por elaborar sus quesos como antiguamente para no perder la autenticidad ni el sabor, pero apuesta por la innovación y el I+D+i en cuanto a control sanitario y de higiene, principalmente. La elaboración tradicional, libre totalmente de colorantes y conservantes, consigue quesos castellanos de alta calidad que maduran en secaderos de madera, donde se da la vuelta a mano a cada uno todos los días.
Entre las diferentes variedades que dispone en su portafolio destaca
el queso de oveja con trufa natural, ganador de un premio Super Oro en los World Cheese Awards, y que lidera la gama especialidades, compuesta por los quesos de cabra y vaca con ajo negro o con vino tinto Ribera del Duero, por los quesos de oveja con AOVE, que cuenta con cuatro Medallas Internacionales de Oro, o con romero y el de cabra con pimentón.
Para dar a conocer sus quesos a nivel internacional, la compañía está asistiendo a las ferias internacionales más importantes como las de
Anuga (Colonia), Sial (París), Alimentaria (Barcelona), Salón Gourmets (Madrid) o Fancy Food (Nueva York). Además, tiene previsto estrenarse en 2020 en el Salón du Fromage, que se celebrara en París.