MADRID, 13 Jun. (OTR/PRESS) -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha enviado una carta al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en defensa de la integración fiscal y bancaria europea. Un tema cuyo debate quiere que se efectúe en la reunión del Consejo Europeo, de los días 28 y 29 de junio, y que previamente presentará en la cumbre de crecimiento que se celebrará el día 22 en Roma. Además, Rajoy ha pedido la intervención del Banco Central Europeo (BCE) para estabilizar los mercados financieros y para reducir las primas de riesgo.
La extensa carta, de cinco páginas, fue enviada tres días antes del pasado nueve de junio, día en que se produjo el rescate de la UE a la banca española. En el texto, Rajoy afirma que el euro "está en riesgo" y es necesario "actuar de forma decidida", tanto a nivel nacional como comunitario para hacer frente a una situación cuyo desenlace es "impredecible" y "pondría en peligro los beneficios" de estabilidad y bienestar del proyecto de integración europea.
A su entender, una unión monetaria requiere, para su éxito, que estén presentes dos condiciones: estabilidad fiscal para evitar presiones sobre la moneda; y mercados flexibles para crear los mecanismos de ajuste interno de los que hoy carece la unión monetaria. "Todo ello, junto con un sistema financiero sólido, integrado y bien supervisado, es la base para que los beneficios de la integración monetaria se materialicen", apunta.
Tras repasar lo que ha sucedido en estos años, con una crisis financiera que empieza en 2007, Rajoy plantea actuar en cinco ámbitos. En primer lugar, la consolidación fiscal como "condición necesaria para que Europa en su conjunto emprenda la senda de un crecimiento equilibrado y sostenido".
En segundo lugar, aboga por que los Estados miembros "reformen sus mercados en profundidad" y agrega que sin esas reformas la Unión Monetaria no tendrá la flexibilidad necesaria para funcionar correctamente, ni será posible mantener la competitividad de las economías dentro del euro.
En tercer lugar, sostiene que la UE y la zona euro deben continuar avanzando en la integración de sus mercados nacionales. Por ello ve "esencial" relanzar una agenda de reformas estructurales y de integración de mercados "todavía excesivamente segmentados".
Como cuarta medida, Rajoy apuesta por actuar con urgencia para estabilizar los mercados financieros y para reducir las primas de riesgo, siendo para ello necesario "utilizar todos los instrumentos disponibles". "La única institución que tiene hoy la capacidad para asegurar estas condiciones de estabilidad y liquidez que necesitamos es el Banco Central Europeo", asegura.
En quinto lugar, el presidente del Gobierno ve "esencial" que los líderes europeos pongan de manifiesto su compromiso "decidido y contundente" con la moneda única, dejando claro que, a medio plazo, la unión reforzará su arquitectura institucional común. "Ello, sin duda, supone avanzar en la integración o si lo prefieren así, mayor cesión de soberanía, en particular, en los ámbitos fiscal y bancario", recalca.
"El futuro del euro depende de que demos inicio a este debate (...) Esta 'unión fiscal y bancaria' se impone ya como inaplazable objetivo en el proceso de construcción europea", afirma, para concluir que la reunión que celebrará el Consejo Europeo los días 28 y 29 de junio es "una oportunidad inaplazable" para ello.
"MUCHA MÁS INTEGRACIÓN EUROPEA"
El propio Rajoy ha anunciado el envío de esta carta en la sesión de control al Gobierno del Pleno del Congreso, donde ha recalcado que la actual situación "solo se arregla haciendo los deberes en casa" y con "mucha más integración europea". Este escrito, no obstante, lo dará igualmente en la reunión que el día 22 tiene con los líderes de los países de la UE.
Según ha explicado el jefe del Ejecutivo en su turno, en este momento es "fundamental y prioritario" apoyar al sector bancario, como el resto de socios europeos ya hicieron en 2009. "Lo que otros hicieron con su deuda pública, nosotros lo vamos a hacer con la ayuda de la UE", ha enfatizado. "Estoy muy satisfecho porque España no tiene en estos momentos esos 100.000 millones", ha celebrado.
En esta línea, Rajoy ha subrayado que las causas de la crisis estriban en la "enorme deuda externa" de administraciones, familias, empresas y entidades financieras, en que "las administraciones han gastado mucho más de lo ingresado", de los "problemas de falta de competitividad y flexibilidad de la economía" y de los "problemas muy importantes" que atraviesa la Eurozona.
"España no tiene por tanto un problema de legitimidad ni de gobernabilidad", ha respondido el presidente a la portavoz de UPyD, Rosa Díez, quien en su intervención ha instado a Rajoy a no tener miedo a hablar de "rescate".
Al término de las preguntas de control, el jefe del Gobierno ha indicado ante los periodistas que hay "algunas cosas" que debe hacer cada país como seguir reduciendo el déficit, más reformas o sanear las cuentas, pero ha resaltado que hay otras decisiones que son "específicamente europeas".
"Y yo apuesto claramente por un debate sobre la integración europea, es decir, a dónde va Europa, que debe tener una mayor integración fiscal y una mayor integración bancaria y apuesto también por los problemas de financiación y liquidez", ha declarado.
LAS CONDICIONES AL RESCATE "EN SU MOMENTO"
Mientras tanto, todavía se desconocen cuáles serán las condiciones que la UE impondrá a España a raíz del rescate que recibirá su banca. El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que las condiciones que tendrán asumir las entidades que reciban ayudas de Europa se acordarán "en su momento", cuando se solicite la asistencia, y se recogerán en un memorando de entendimiento que España suscribirá con las autoridades europeas.
Así lo ha señalado De Guindos al diputado socialista Valeriano Gómez en la sesión de control en el Congreso, donde ha garantizado que el Gobierno llevará a cabo este proceso con la "máxima transparencia" y que la ayuda europea de hasta 100.000 millones en ningún caso supondrá nuevas exigencias de política fiscal o macroeconómica.
"No hay nada nuevo", ha dicho De Guindos, tras asegurar que los procedimientos ahora en marcha continuarán "su curso" y que no habrá más condiciones para España de las que ya se pidieron a través del procedimiento de déficit excesivo sobre el que "en breve" se pronunciará el Ecofín y el Consejo Europeo.
En cualquier caso, la vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que el Ejecutivo informará "puntualmente" al Parlamento sobre el rescate bancario y ha propuesto hacerlo en la subcomisión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Así lo ha asegurado al responder a la pregunta de la portavoz parlamentaria socialista, Soraya Rodríguez, que se ha interesado por el papel que tendrá el Parlamento para supervisar el rescate a la banca española.
En este sentido, la vicepresidenta ha propuesto usar el mismo mecanismo que al PSOE "le parecía bien" en la pasada legislatura, pero sugiriendo a la Cámara que la refuerce para que los debates sean "transparentes y exhaustivos, y no como en ediciones anteriores", ha dicho.
De esta forma, Sáenz de Santamaría ha ignorado los reproches de la portavoz socialista y ha basado su respuesta en algo que Rodríguez ni siquiera ha mencionado, el deseo del PSOE de saber "qué pasado" en el sector financiero. Lo ha hecho para volcar toda la responsabilidad en el anterior Ejecutivo por no haber hecho una gran recapitalización de los bancos como otros países hicieron en 2008 y 2009.
