Zapatero dice que el AVE llegará a Cataluña "en un tiempo razonable", antes de lo que algunos se imaginan

Actualizado: jueves, 15 noviembre 2007 21:02


MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que la llegada del AVE a Cataluña será una realidad "en un tiempo razonable", aunque no fijó una fecha exacta, y admitió que "seguramente" será "más tarde" de lo que el Gobierno hubiera deseado pero "antes de lo que algunos imaginan". "Lo importante es que llegue el AVE", dijo, "y llegue bien".

En declaraciones a LaSexta recogidas por Europa Press, el jefe del Ejecutivo recalcó que el Gobierno está haciendo "una transformación en Cataluña, especialmente en Barcelona" en materia de infraestructuras "del alcance de la que se hizo en el año 92 con los Juegos Olímpicos" y expresó su compromiso personal de hacer que los catalanes estén "arriba, en el liderazgo".

En este sentido, hizo hincapié, además, en que los problemas derivados de las obras de construcción del AVE "no son por no hacer, no son problemas por no invertir" sino que precisamente vienen dados como consecuencia "de una importantísima acción inversora y de una obra que va a cambiar el transporte ferroviario para los ciudadanos de Cataluña".

Una vez que el AVE llegue a Cataluña, resaltó, que "va a pasar a ser la comunidad que va a tener una mejor red ferroviaria, las 4 capitales de provincia unidas por alta velocidad, alta velocidad hacia el valle del Ebro, el centro de España, alta velocidad hacia Francia y, por tanto, hacia Europa".

En esta misma línea, resaltó que actualmente "estamos viviendo una transformación de las infraestructuras en Cataluña" y, especialmente en Barcelona, que comparó con la llevada a cabo en la ciudad condal con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992. "Quince años después, Cataluña coge otra vez la alta velocidad de las infraestructuras para que esté donde tiene que estar, en el liderazgo de crecimiento económico de modernidad, de investigación, de fuerza", dijo Zapatero, quien reiteró su compromiso de que los catalanes "van a estar arriba, en el liderazgo".

"Sé que esto es difícil ahora de verlo --reconoció-- porque la gente ve lo que padece en este momento, pero si pudiéramos proyectar un poco hacia el futuro, anticiparnos hacia el futuro, va a merecer la pena incluso después de tantas dificultades que son culpa lógicamente y responsabilidad nuestra, como yo he expresado en muchas ocasiones".

El presidente del Gobierno también se mostró convencido de que las obras del AVE en torno a la Sagrada Familia, un asunto en el que dijo estar "encima directamente", se van a hacer "bien" y expresó el compromiso del Ejecutivo de que se adoptarán "todas las precauciones, todas las prevenciones" ante un tema como éste que es "muy delicado".

Sobre este asunto, Zapatero recordó que el trazado del AVE a Barcelona es el "acordado, firmado, pedido" tanto por el Ayuntamiento de la ciudad condal como por la Generalitat. "Hemos hecho la planificación de la gran transformación de infraestructuras para Barcelona y Cataluña con acuerdo de las instituciones catalanas. Es decir, imaginemos que esto no fuera así, seguramente tendríamos dificultades, momentos de crítica, pero están de acuerdo todas las administraciones", alegó.

El presidente del Gobierno se refirió también a las acusaciones sobre la existencia de diferentes identidades nacionales y a las críticas hacia su persona por parte de cierto sectores sociales que le han llamado "catalán" para recalcar que "ser español es querer vivir en un proyecto común de un país de modernidad, de progreso, europeo, abierto al mundo, tolerante, diverso, plural". "Eso es ser español, y serlo sin serlo contra nadie, contra nadie. Eso es lo que me parece que es lo más importante", incidió.

De este modo, Zapatero consideró "absolutamente detestable" que haya "un enfrentamiento de lo que puede ser medir las identidades o poner las identidades como elemento de confrontación", algo que aseguró no poder entender. Así, señaló que los patriotas españoles si de verdad lo son tendrían que estar "orgullosos" de tener una comunidad como Cataluña "que aporta tanto, que ha demostrado una tradición de modernidad cultural, de emprendimiento y que además tiene una identidad y una lengua propia" y que para él "representa un haber, una riqueza, y no algo a denostar, algo a confrontar".

"Yo creo --explicó-- que siempre hay que reflejar un país en su forma de constituirse, de expresarse, yo creo que de la manera que se corresponda más con lo que es realmente y España es también, y de una manera muy notable, aquellas comunidades que tienen una singularidad como una lengua propia, que es determinante".

Zapatero destacó que él ha tenido "mucha relación con el presidente de Cataluña, José Montilla, al que definió como una persona "seria" que "normalmente mide las palabras" y "escucha muy bien" y tiene un sentido del humor "muy fino".

ESPAÑA NO SE ROMPE

El jefe del Ejecutivo hizo hincapié en que, a pesar de las acusaciones, España no se rompe, como tampoco la familia ni la escuela, ideas que han sido "eslóganes tan exagerados" que "han perdido credibilidad". Tras destacar que los populares, con estas críticas producto de la exageración, "han sido unos profetas del desastre" pero "unos desastres como profetas, porque todos los males que nos han ido anunciando, pues no han pasado".

"La democracia tiene una gran ventaja y es que los hechos al final son poderosos argumentos, más incluso que los discursos encendidos que los ataques incisivos, los hechos son poderosos argumentos. Los hechos es que este país discurre con su complejidad, con la diversidad que es constitutiva del mismo que existe en determinadas zonas, pero que va a coexistir, va a convivir y vamos a hacer que la España del siglo XXI sea el mejor momento que ha vivido la historia de nuestro país comparando, retrospectivamente al menos con los dos siglos anteriores".