Los "invisibles" de la multinacional japonesa reclaman los mismos derechos que sus compañeros
BARCELONA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Unos 500 trabajadores de empresas auxiliares de Nissan, según cifras de la Guardia Urbana de Barcelona, han rodeado la mañana de este viernes su planta en la Zona Franca, para que no cierre y para ser reconocidos en igualdad de condiciones con los empleados de la multinacional japonesa y poder defender sus puestos con los mismos derechos.
'Todos somos Nissan' han gritado reiteradamente empleados de empresas proveedoras y subcontratas de Nissan, como Acciona, Gestamp, Lear, ISS, Magnètic-Marelli, Snop, Magna y Tachi-S, que emplean a unas 1.200 personas.
Los 'invisibles' de la multinacional japonesa han formado una cadena humana alrededor de la fábrica a partir de las 10 de la mañana y, más tarde, se han concentrado frente a una de sus entradas, donde han reclamado que "bajo el mismo techo, los mismos derechos".
"Vamos a hacer visible a los invisibles", ha defendido ante los concentrados Walter Massaro, uno de los portavoces de la Coordinadora de Proveedores y Subcontratas de Nissan, convocante de la protesta de este viernes.
La protesta, a la que también han asistido trabajadores de Nissan para solidarizarse con sus compañeros de fábrica, ha terminado sobre las 12.30 horas, después de que los manifestantes hayan cortado durante diez minutos el tráfico.
"CODO CON CODO"
En declaraciones a Europa Press, Begoña, empleada de 51 años de Acciona, ha explicado que trabajan "codo con codo" con los de Nissan, haciendo muchas funciones, como, por ejemplo, llevando material a la línea de producción.
Ella lleva trabajando 15 años en la fábrica de la Zona Franca y, junto a su marido, trabajador de Nissan, ven pocas esperanzas sobre qué hacer si cierra, con una hipoteca por pagar y su hijo aún estudiando.
Otra empleada de Acciona, Aroa, que lleva 11 años en la empresa, reclama tener las mismas condiciones que sus compañeros de Nissan, con los que ha estado trabajando juntos en la línea de motores.
Marc, de Tachi-S, se encarga de calcular cuántas personas hacen falta para la producción de su empresa, que se dedica a hacer asientos para Nissan: han pasado de montar 240 coches al día hace dos años a ahora hacer 130 coches al día.
"Si se van, nos echan a todos", resume Marc, que lleva unos tres años trabajando para este proveedor japonés y que ahora está en huelga.
"CASI TODA LA VIDA"
Consuelo, de 43 años, lleva "casi toda la vida" en la planta de la Zona Franca de Nissan, fabricando piezas de coche en Gestamp, una de las empresas auxiliares de la multinacional.
Trabaja en Gestamp junto a su marido y sabe que el cierre de Nissan será un duro golpe porque es el mayor cliente de su empresa: "Nos afectará mucho".
Consuelo piensa en las muchas familias que se quedarán sin trabajo y lo ve "bastante mal", sobre todo, teniendo en cuenta que, más allá de Nissan, las cosas tampoco están mucho mejor para trabajar.
EFECTO EN CADENA
La Coordinadora de Proveedores y Subcontratas de Nissan ha convocado esta protesta para advertir del efecto en cadena para la economía del área metropolitana el cierre de las plantas en Barcelona y reclamar un plan de reindustrialización para garantizar los empleos actuales y ofrecer un futuro laboral al Baix Llobregat (Barcelona).
Se fundó hace cuatro años para conseguir la equiparación de sus empleados con los de la multinacional, con los que trabajan en la misma línea de producción de la Zona Franca pero tienen diferentes condiciones laborales.
