BARCELONA 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La interrupción del servicio ferroviario de Cercanías de Renfe en Barcelona en el tramo entre Bellvitge y Sants ha supuesto el incremento de hasta un 39% del tiempo para acceder a Barcelona por carretera, según concluye un estudio del RACC presentado hoy.
El estudio, realizado la semana pasada, analiza la congestión en el tráfico generada a causa de la interrupción de las Líneas C-2 sur, C-7 y C-10 de Cercanías.
Según el RACC, ha causado la pérdida, por la mañana y en hora punta, de 4.525 horas por día, lo que equivale a 86.000 horas desde que se interrumpió el servicio.
El punto de inicio de la congestión llega a 11 kilómetros en el caso de la C-31, desde Bellvitge a Gavà Mar, y a ocho kilómetros en la C-32, desde Sant Boi de Llobregat al Canal Olímpic.