La huelga de vigilantes de seguridad en los aeropuertos galos sigue provocando retrasos

Un Avión De La Compañía Air France
AIR FRANCE
Actualizado: miércoles, 21 diciembre 2011 14:40


MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

La huelga de los empleados de seguridad de los aeropuertos franceses continúa provocando retrasos en los aeropuertos de Roissy (París) y Lyon-Saint Exupéry, aunque a nivel nacional el 80% de estos trabajadores están en sus puestos, según ha informado el diario francés 'Le Figaro'.

En concreto, en la terminal 2 del aeropuerto de Paris-Charles de Gaulle (Roissy) se han registrado colas a lo largo de la mañana por retrasos en los despegues de los aviones. Por su parte, el aeródromo de Lyon ha sido este miércoles el más afectado por las protestas, que ya acumulan seis días consecutivos.

La ministra de Transporte francesa, Nathalie Kosciuko-Morizet, expresó este martes que si la situación no mejoraba recurrirían a "la solución apropiada para esta situación", lanzando así un ultimatum a los huelguistas, avisando de que el Estado intervendría si estimara que se estuviera violando el orden y la seguridad públicas.

No obstante, a pesar de este aviso, no ha habido presencia policial en los aeropuertos para intentar restablecer la normalidad. El Ministerio del Interior galo había anunciado que 300 agentes de la Policia de Fronteras (PAF) y 100 de la Policia militar de Transporte Aéreo (GTA, en sus siglas en francés) estaban "listos para sustituir a los huelguistas" y llevar a cabo las labores de vigilancia.

Asimismo, a tres días de Nochebuena, la huelga iniciada el viernes pasado por los sindicatos que representan a los trabajadores de las empresas de seguridad (ICTS Francia, Securitas, Brink, Alyzia de seguridad, I Sec, Vigimark, Samsic, Serris y Securus) continua activa tras el fracaso de las negociaciones con los sindicatos que había intentado el mediador designado por el Gobierno.

Los empleados de seguridad de aeropuertos, que son unos 10.000 en toda la red francesa, se declararon en huelga para conseguir una actualización de 200 euros de su salario, que oscila entre 1.100 y 1.400 euros, dependiendo de los sindicatos (1.600 de acuerdo con los empleadores), y mejores condiciones de trabajo.