Actualizado 26/02/2013 15:00

Acción contra el Hambre denuncia que sólo se han recaudado 16 de los 373 millones de dólares necesarios en Malí

La ONG prevé una recuperación relativa de la normalidad, pero sin acceso libre a la población


MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

En Malí se necesitan alrededor de 373 millones de dólares (287 millones de euros) para poder hacer frente a las necesidades de la población afectada por el conflicto que sufre carencia de alimentos y de insumos para cultivar, y por el momento sólo se han recaudado 16 millones de dólares (12 millones de euros), ha denunciado este lunes la coordinadora del equipo de emergencias de la ONG Acción contra el Hambre, Helena Valencia.

La operación francesa en el país y la consiguiente clausura de la frontera con Argelia, a través de la cual el norte de Malí recibe la mayoría de sus suministros, ha impedido que los alimentos lleguen a la población. "No hay disponibilidad de alimentos en el mercado por lo que se ha producido una subida del precio de los productos básicos y del carburante, que se han llegado a duplicar e incluso triplicar", ha declarado Valencia.

"La gente ha empezado a vender sus bienes para poder comer. Y tenemos constancia de gente que ha pasado de hacer tres comidas al día a sólo dos", ha añadido la coordinadora. A esto hay que sumarle que, debido al conflicto, la población del norte de Malí no ha podido sembrar sus cosechas por lo que existe el "temor de una emergencia nutricional", ha precisado.

Según Valencia, se espera que se den numerosos casos de desnutrición infantil aguda pero por culpa de los enfrenamientos "no se han podido obtener datos" sobre el terreno ya que por motivos de seguridad a los extranjeros no se les permite acceder al norte del país. En estos momentos, los casos de desnutrición se conocen gracias a la "detección pasiva", ha añadido. "Son los niños los que llegan al hospital y no las ONG las que llegan a ellos ya que no se pueden desplazar", ha expresado.

La ONG baraja tres escenarios posibles a la resolución del conflicto, pero el que consideran más probable es aquel en el que se produce una recuperación relativa de la normalidad en el norte de Malí, con riesgo de que se produzcan atentados, secuestros y en el que estén presentes las minas antipersona, entre otros muchos riesgos. Sería un escenario en el que las ONG no tendrían un libre acceso a la zona para poder atender las necesidades de sus habitantes. "Habrá unas semanas durante las cuales podremos atender a la población y otras en las que tendremos que llamar a nuestros equipos a hibernación, a que se encierren en las oficinas" ya que no es seguro atender sobre el terreno, ha explicado Valencia.

La coordinadora del equipo de emergencias de la ONG ha advertido de que los desplazados internos, unas 200.000 personas, "son invisibles". "No hay campos de desplazados. La mayoría de ellos está concentrada en Bamako pero no ha sido posible hacer un censo ya que el Estado no está obligado a ello. Por eso es difícil asignar un programa de asistencia para ellos", ha afirmado.

Los desplazados que se encuentran en la capital de Malí quieren regresar a sus hogares en el norte, sin embargo, la cambiante e inestable situación en la zona y la falta de seguridad les impide regresar. "La gente pasa de la euforia al miedo constantemente", ha destacado Valencia.