Actualizado 25/09/2015 12:44

Las ONG tendrán listas 500 nuevas plazas de acogida de refugiados el 1 de octubre

Los refugiados sirios llegan al centro de Cruz Roja
Foto: EUROPA PRESS/CRUZ ROJA

ACNUR: "Tal y como estamos trabajando, no llegamos ni a cubrir las necesidades básicas de los refugiados que ya están aquí"

   MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Las 512 nuevas plazas de acogida de refugiados que las ONG especializadas van a crear con los 13 millones en subvenciones que aprobó hace dos semanas el Gobierno estarán operativas a partir del 1 de octubre para tratar de 'desatascar' el sistema de asilo, pero según el ACNUR, no será suficiente para que España pueda responder a los refugiados que ya están en el país ni a recibir en condiciones a los que vendrán de la Unión Europea: pide atajar las deficiencias actuales tanto en los plazos como en la protección que reciben los afectados.

   En la actualidad, el sistema de asilo cuenta con algo menos de mil plazas entre las disponibles en los Centros de Atención a Refugiados (CAR) de titularidad pública y las que gestionan directamente CEAR, Cruz Roja y ACCEM en sus propios centros o en pisos de acogida. La plaza no es sólo la manutención, también abarca el personal técnico que asiste al beneficiario y el acceso al programa de acogida e inserción socio laboral.

   Fruto de una primera reunión entre el Gobierno y estas entidades, se alcanzó el compromiso de reforzar el sistema de asilo actual, lo que se materializó en la aprobación, el 11 de septiembre, de una partida de 13 millones de euros para CEAR, Cruz Roja y ACCEM encaminada a la creación de 512 nuevas plazas que elevarán a casi 1.500 personas la capacidad de acogida de la red oficial.

   CEAR abrirá 171, ACCEM tendrá 168 nuevas y Cruz Roja Española articulará 173, también con vigencia a partir de esa fecha, según han confirmado a Europa Press las tres entidades, conscientes de que es un paso adelante pero harán falta más para reforzar tanto el sistema como el programa de acogida.

   "Los centros hoy tienen un margen muy estrecho, están prácticamente llenos, pero pensamos que con la puesta en marcha de estas 512 plazas sí se podrá atender a los solicitantes de asilo que sean derivados o que procedan de Melilla. Estamos duplicando nuestras plazas y pensamos que será suficiente para atender a los que ya están en España y a los que están en lista de espera para entrar en el programa de acogida", explica el subdirector para Migraciones de Cruz Roja Española, José Javier Sánchez Espinosa.

LA EMIGRACIÓN DE REFUGIADOS

   En la actualidad, hay lista de espera para acceder a estas plazas y, según distintas fuentes, es larga. Personas que tras cuatro o cinco meses esperando una cita han conseguido formalizar su petición de asilo y acceder así a los recursos que por ley les corresponden, se pueden ver en la calle. Muchos marchan a otros países del centro de Europa en busca de mejores condiciones y otros acuden a recursos alternativos, como comedores sociales o albergues de las ONG de acción social, según los distintos expertos consultados.

   Con los datos oficiales, hasta junio España había formalizado más de 6.000 solicitudes de asilo y tenía un total de 12.055 expedientes en tramitación, personas que tienen derecho a acceder a una de esas mil plazas. "Nuestra experiencia con ciudadanos sirios que han llegado a través del CETI de Melilla y que nosotros hemos trasladado a la Península es que en nuestros centros, pudiendo quedarse hasta seis meses, han estado muy poco tiempo. Y sabemos, por lo que nos cuentan algunas personas, que no se quedan en España", explica Sánchez Espinosa.

   Por eso, confía en que la ampliación de plazas será suficiente para atender a los que sí están en el país, aunque "otra cosa", dice, es que vayan a servir si esas personas regresan en aplicación del Convenio de Dublín (el refugiado es responsabilidad del país europeo por el que accede a la Unión). Tampoco tiene claro que fuesen suficientes para atender a quienes hoy están en espera de cita para formalizar la petición, "una cifra que nadie conoce".

MESES PARA UNA CITA, MESES PARA UNA PLAZA

   Desde el ACNUR, inciden en que no es sólo un problema de plazas, aunque también. "Todo el sistema de asilo tiene que mejorar ya. No podemos seguir como estamos con este cuello de botella en las solicitudes, los retrasos en los plazos de resolución, el volumen de peticiones congeladas de diferentes nacionalidades y con unas condiciones en que personas que necesitan acogida no tienen una plaza y a quienes en muchos casos se está dejando en situación de marginación", explica la portavoz María Jesús Vega.

   En declaraciones a Europa Press, añade que "ni siquiera los plazos de estancia en los centros son los adecuados para que la gente que sale de allí pueda coger las riendas de su vida". Sobre este asunto, la Ley de Asilo establece que la Administración debe resolver las peticiones en seis meses, por lo que este es el máximo que puede pasar un solicitante en la plaza de acogida, salvo que se trate de una familia, que podría quedarse hasta un año, o de un perfil extremadamente vulnerable, para quien se amplía hasta 18 meses.

   El problema para todos es que en la resolución puede tardar incluso más de dos años en llegar y salen del recurso, según explica ACNUR, sin capacidad para hacer vida normal, sin saber si recibirán asilo o serán expulsados, es decir, "en absoluta incertidumbre". Sólo tienen es su permiso de residencia, una tarjeta roja que quizá autorice a trabajar, pero que se debe renovar cada pocos meses, lo que supone un obstáculo para encontrar un trabajo o acceder a una tarjeta sanitaria.

   Por eso, considera que aumentar las plazas no puede ser la única solución: hay que agilizar los plazos de formalización, de tramitación y de resolución porque es ahí donde está colapsado el sistema de asilo y es lo que provoca que "no esté preparado" para recibir a los refugiados que se trasladarán desde la Unión Europea o para responder en caso de una llegada espontánea, bien por el Convenio de Dublín, bien a las fronteras nacionales.

PLAZOS QUE "CERCENAN DERECHOS" E INCUMPLEN DIRECTIVAS

   Es también lo que ha motivado que la Comisión Europea esté amenazando con sanciones a España por incumplir los estándares mínimos que marcan sus directivas para la atención de los solicitantes de asilo, encaminadas a que todos los Estados den las mismas garantías y derechos de modo que los potenciales refugiados no tengan la necesidad de ir de un país a otro buscando mejores condiciones.

   "Si no te resuelven una petición de asilo en dos o tres años no tienes los beneficios ni las ayudas especiales que puedan tener los refugiados reconocidos, como a la reunificación familiar. No tienes derecho a que venga tu familia. Si haces esperar tres años a que lleguen los trámites, estas cercenando el derecho de la gente apoder vivir en familia y rehacer su vida", sentencia Vega.

   Para el ACNUR, España "tiene una oportunidad de oro" de ponerse al día aprovechando la respuesta solidaria expresada tanto por los ciudadanos como por entidades e instituciones públicas y privadas. "Tenemos que ser conscientes de que tal y como estamos trabajando no llegamos ni a cubrir las necesidades básicas de los refugiados que ya están aquí. Esto tiene que dar un giro y tiene que darlo ya", añade el ACNUR.

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