Artistas andaluces donan sus guitarras para el pueblo saharaui

SEVILLA 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El compositor sevillano José Manuel Soto se sumó hoy al proyecto 'Una guitarra para el Sáhara', una causa que ya secundan otros artistas andaluces como David Retamero y Alfonso Domínguez, además de otros nacionales como el grupo Nena Da Conte o el impulsor del grupo Los Rebeldes, Carlos Segarra. Esta campaña solidaria ha sido impulsada por el sello discográfico Nubenegra.

La iniciativa, a la que ha llamado a sumarse la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), responde a una realidad, la situación precaria que atraviesan las agrupaciones musicales del Sáhara. Aquellos socios de la SGAE que quieran donar una guitarra pueden hacerlo hasta el 15 de septiembre de 2009. Cabe destacar que los principales músicos saharauis son socios de la SGAE, entre otros, Alal Nayim, Mohamed Larousi, Meriem Hassen y Mohamed Salek, indicó la sociedad en un comunicado.

Con el proyecto 'Una guitarra para el Sáhara' la SGAE colabora una vez más con una iniciativa de carácter "solidario" que tiene a la cultura como protagonista. Los beneficios de dichos proyectos solidarios se destinan íntegramente a las diferentes ONG, fundaciones, asociaciones y entidades solidarias.

De esta manera, se ha trabajado con entidades como la Fundación Catalana Síndrome de Down, para promover el disco 'Realidades Paralelas. Dos mundos que son uno'; la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia del Género, para dar forma al álbum 'Por la paz en Palestina'; varios grupos y solistas de la música popular gallega que sumaron esfuerzos para el disco solidario 'Bágoas negras' tras la tragedia del Prestige; diferentes ONG que luchan contra la violencia de género, con el disco 'Hay que volver a empezar'; o la asociación Menudos Corazones, fundación de ayuda a los niños con problemas de corazón, con la edición del disco 'Por amor al arte / A contraluz'.

Asimismo, el grupo SGAE también ha colaborado con la popular Intermón Oxfam, en la grabación del CD 'Cosecha de esperanza (La música se mueve por un comercio más justo)', además de con Amnistía Internacional, en la grabación del álbum 'Liberando expresiones (25 años de Amnistía Internacional)'; la entidad Artistas Unidos en Defensa de los Derechos del Niño, con quien se llevó a cabo 'Infancia olvidada'; o la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con quien se creó el disco 'Con letra pequeña', cuyos beneficios se destinaron a la educación y la integración social de los niños que han trabajado en el vertedero de La Chureca de Managua (Nicaragua), entre otros proyectos.