Eduardo Hertfelder de Aldecoa es presidente del Instituto de Política Familiar (IPF) desde su fundación en el año 2000. Este organismo internacional, con estatus consultivo en la ONU, tiene como misión la promoción de la familia mediante la sensibilización de la sociedad y los poderes públicos, algo que Hertfelder pretende convertir en "clave" de cara a las próximas elecciones. Así, a las familias, "mayoría silenciosa y pasiva hasta hace poco", les pide que alcen la voz en sus demandas, y a los políticos, que realicen una "apuesta decidida " por este colectivo.
- ¿Cuál es la situación actual de la familia en Europa?
La familia en Europa está enferma. Así se desprende del informe que el IPF ha presentado recientemente en el Parlamento europeo ('La evolución de la familia en Europa 2007'). Los indicadores de población, de natalidad, de matrimonios, de ruptura familiar y de hogares han empeorado sustancialmente en estos 25 años.
Los datos del informe son elocuentes y concluyentes. "El panorama de la familia en Europa se ha agravado de manera ciertamente preocupante: Europa es hoy un continente viejo -de hecho las personas mayores de 65 años ya superan a los jóvenes menores de 14 años-, cada vez nacen menos niños y además se produce un millón doscientos mil abortos anuales que lo convierten en la principal causa de mortalidad en Europa, con cada vez menos matrimonios y más rotos -1 millón de divorcios anuales- y con los hogares vaciándose".
- España es el país de la UE que menos ayuda a la familia. ¿Por qué?
El abandono de la institución familiar por parte de los poderes públicos ha sido la nota dominante en los últimos años y estas alarmantes cifras pueden considerarse como la consecuencia lógica de este proceso.
Aunque son muchas causas, señalaré tres factores: en primer lugar, no existe voluntad política de apoyo a la familia por parte de las administraciones y eso se plasma en dotaciones presupuestarias claramente insuficientes. Todo esto ha sido debido a que las administraciones españolas no han comprendido la importancia de la familia y de su imprescindible rol que desempeña en la sociedad, no ha existido una verdadera voluntad política de promocionar y proteger a la familia.
A ello se suma que, como consecuencia de lo anterior, se está aplicando casi exclusivamente una política asistencial o individualista en lugar de una verdadera política familiar En tercer lugar, han existido administraciones que no sólo no han creído en la familia, sino que, además, la han considerado como escuela de desigualdades sociales y origen de la opresión de sus componentes, en especial de la mujer. Actuando "coherentemente" con estas tesis, el objeto de las políticas públicas de estas administraciones consistió no sólo no promocionar la institución familiar sino en aplicar una política que ignoraba la familia o era claramente antifamiliar. Y todo esto sigue existiendo en la actualidad.
- ¿Qué le pide a los partidos políticos de cara a las próximas autonómicas y locales?
En primer lugar hay que señalar que no existe entre las diferentes comunidades la misma sensibilidad con respecto a la familia, lo que hadado lugar a actuaciones y resultados muy dispares. Ante esta situación es imprescindible que apliquen una verdadera política integral de familia.
Los políticos tienen que realizar una apuesta decidida por la familia. Esta apuesta implica, en primer lugar, que la consideren como prioridad política y que sea, como consecuencia de lo anterior, parte de sus respectivas agendas políticas. En segundo lugar deben visibilizar la apuesta por la familia a través de declaraciones, manifiestos, propuestas, etc.
Finalmente, deben desarrollar de Políticas Públicas con perspectiva de Familia: a través de la creación de organismos de primer nivel, de dotaciones presupuestarias suficientes y desarrollo de planes, leyes y medidas.
- ¿Qué falta en España para que se cree conciencia de la importancia de la familia en la sociedad y se ayude más a las familias desde las instituciones?
Que las familias tomen conciencia de que son sujetos activos protagonistas de la Historia y no entes pasivos y que sean conscientes de lo mucho que aportan a la sociedad. Las familias tienen que ser conscientes de que tienen unos derechos y unas obligaciones, así como de la importancia que tienen como pilar de la sociedad. Ante esto, no pueden hacer dejación de responsabilidades y tienen que luchar para defender sus derechos.
Además tiene que haber incremento de la presencia en los medios de comunicación y una mayor representatividad. Las familias se deben dar cuenta que siendo la mayoría silenciosa y pasiva como hasta hace poco, las administraciones y los partidos políticos la seguirán ignorando y abandonando. Por ello es necesario que las familias visibilicen a la sociedad su problemática y a las administraciones su fuerza.
