WASHINGTON, 10 Dic. (Reuters/EP) -
Human Rights Watch y Amnistía Internacional instaron el miércoles al presidente estadounidense, Barack Obama, a que aproveche su discurso en la ceremonia de entrega del premio Nobel de la Paz para renovar el liderazgo de Estados Unidos en materia de Derechos Humanos, después de que su posición retrocediera durante la guerra contra el terrorismo del ex presidente George W. Bush.
Obama recibirá mañana en Oslo el premio Nobel de la Paz 2009, que le fue concedido en octubre por el Comité del Nobel, que dijo que el presidente estadounidense ha hecho esfuerzos extraordinarios para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación y que espera que eso refuerce la democracia y los Derechos Humanos.
Tanto Human Rights Watch como Amnistía Internacional hicieron una evaluación ambivalente del historial de Obama en materia de Derechos Humanos, criticando que el pragmatismo adoptado por Obama ha supuesto en ocasiones la renuncia a poner sobre la mesa el tema de los Derechos Humanos en países como China, el mayor acreedor de Estados Unidos y un actor importante en los esfuerzos para superar la crisis financiera.
"Ha creado una falsa elección entre hablar claro enérgicamente sobre los derechos humanos o ser pragmático y conseguir resultados en otros temas", declaró sobre Obama el director ejecutivo de AI en Estados Unidos, Larry Cox, en una entrevista a Reuters.
Por otro lado, AI y HRW pusieron buenas notas a Obama por actuar con prontitud a la hora de anunciar el cierre de la prisión militar de la Bahía de Guantánamo, en Cuba, por poner fin al programa de entregas secretas de la CIA, por adoptar un enfoque multilateral de la diplomacia e intentar llegar al mundo musulmán. Sin embargo, criticaron que a su juicio no haya hecho lo suficiente para afrontar casos determinados de Derechos Humanos.
DIPLOMACIA DISCRETA
"Ha hablado claramente sobre algunos casos, como el de (la activista birmana y premio Nobel de la Paz) Aung San Suu Kyi, pero no ha planteado de forma suficientemente enérgica temas de Derechos Humanos en China, por ejemplo, donde hubiera demostrado un compromiso verdadero por nuestra parte de no permitir que otras necesidades nos impidan hablar claramente de forma muy enérgica", consideró Cox.
Por su parte, la directora adjunta de HRW Carroll Bogert dijo que la Administración Obama parece haber calculado que Estados Unidos será un jugador más fuerte en la arena internacional si minimiza los Derechos Humanos. "Creo que el cálculo es que plantear los Derechos Humanos debilitaría la posición de Estados Unidos. Ése es un cálculo equivocado. El enfoque discreto hace que (Obama) parezca débil", constató Bogert.
Cox instó a Obama a utilizar su discurso en la entrega del Nobel para "decir que Estados Unidos, después de muchas, muchas décadas, ha fracasado a la hora de ofrecer ese tipo de liderazgo (en Derechos Humanos), y ahora quiere volver a ofrecer ese liderazgo una vez más". Mientras, Bogert dijo que Obama debe enfatizar que su "política de diálogo con regímenes deshonestos no debilitará la voz de América por los Derechos Humanos".