FUNDACIÓN SECRETARIADO GITANO
MADRID 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 69 por ciento de los gitanos que sufren discriminación son mujeres, que generalmente, están intentando acceder a bienes y servicios, según el séptimo informe anual de la Fundación Secretariado Gitano (FSG), que analiza 115 sucesos discriminatorios documentados por la organización en 2010.
El informe ha sido presentado en la sede del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad por la directora general para la Igualdad en el Empleo y contra la Discriminación, Cristina Saucedo; la subdirectora general adjunta de Programas Sociales, Inmaculada Lasala; el presidente de honor de la FSG, Alvaro Gil Robles; y la responsable del área de Igualdad de la organización, Sara Giménez.
Según el documento elaborado por la FSG, en 45 casos (39%) la discriminación fue de carácter individual y llegó a afectar a 64 personas; en el grueso de los incidentes (56%) se produjo sobre la comunidad gitana en su conjunto y en un cinco por ciento, recayó sobre un grupo de personas de número indeterminado.
En total, el 69 por ciento de las víctimas eran mujeres y un 52 por ciento tenía entre 16 y 30 años de edad. Giménez ha explicado que como son las mujeres quienes se encargan de llevar el peso del hogar, es en el acceso a bienes y servicios donde tienen más presencia y, por tanto, donde se identifican más casos de discriminación.
Sin embargo, según ha dicho, en materia de ocio no se han denunciado casos con víctimas femeninas, lo que en su opinión, revela su falta de autonomía. "Muestra las dificultades internas de las propias mujeres gitanas para promocionar. Tenemos que luchar dentro para que ganemos autonomía y tenemos que luchar fuera para que no se nos prejuzgue y no se nos señale", ha apuntado.
Por ámbitos, de los 115 casos identificados en 2010, el 32 por ciento tuvo lugar en los medios de comunicación y el 17 por ciento se produjo en el empleo. Asimismo, un 11 por ciento de estos sucesos discriminatorios se dieron en el acceso a bienes y servicios, mientras que en el nueve por ciento de los casos fue en el ámbito de la vivienda y, en el ocho por ciento, en la Educación.
Sobre los medios de comunicación, Giménez ha destacado que "sigue pesando" sobre los gitanos "un prejuicio y un estereotipo negativos que lamentablemente, se ve reforzado". Como ejemplo, ha dicho que "en cualquier suceso negativo se mencione la etnia gitana cuando realmente no aporta nada a la noticia". "Nos hace muchísimo daño porque no todos los gitano cometemos delitos", ha añadido.
DISCRIMINACIÓN FRUTO DEL PREJUICIO
"En la totalidad de las situaciones registradas se discrimina a una persona gitana por asociarla a ideas negativas preconcebidas, una imagen que lamentablemente la mayoría de la sociedad tiene de la comunidad gitana, tratándose de casos de discriminación directa donde los agentes discriminadores suelen expresar dichos prejuicios de manera abierta", explica el informe, que pide sensibilización y responsabilidad a dirigentes públicos y medios de comunicación.
Con todo, dentro de los casos en este ámbito se incluyen también los sucedidos en internet y, para atajarlos, la FSG apuesta, por un lado, por involucrar a los gestores o administradores de las páginas web de modo que no toleren contenidos racistas en sus dominios y, por otro, por generar una herramienta que "agilice procedimientos de investigación, tramitación y cierre o suspensión" de estas páginas.
En materia de Educación, Giménez ha remitido a uno de los casos analizados este año en el informe de la FSG, por el que una maestra enseñaba matemáticas a los niños gitanos utilizando para los ejemplos cifras de piojos. "¿Es que un niño gitano siempre tiene que tener piojos? ¿Es que es esa la mejor forma de enseñar?", ha cuestionado.
El informe recoge otras realidades, como mujeres que deben abrir el bolso ante el guardia de seguridad de cada tienda porque son gitanas y se las presume ladronas, artículos de prensa en los que se confunden etnia y delincuencia, o gente que es despedida cuando en su negocio se dan cuenta que procede de una familia gitana, aunque no se denuncie.
"Las víctimas de discriminación no conocen sus derechos (...) no denuncian a ninguna entidad su caso, porque piensan que nadie va a querer ayudarles ante la vulneración de su derecho a la igualdad", explica el informe, del que se desprende que estas personas "sienten una gran desconfianza" porque "actualmente no se cuenta con servicios jurídicos para la representación y defensa ante los tribunales".