MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres víctimas de violencia de género que disponen del sistema 'GPS' de seguimiento al agresor han pulsado el 'botón del pánico' 1.380 veces desde agosto de 2009 para obtener información, por desconocimiento o por distintas sensaciones, y ninguna de ellas ha sufrido agresiones ni ha muerto, según ha explicado este martes el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Igualdad del Senado, Lorente ha destacado que entre los principales avisos que se han producido se encuentran "casi 4.000 alarmas por batería baja al final del día, 476 intentos de manipulación de la correa y casi 2.000 ocasiones en la que la situación ha requerido la intervención policial".
Además, ha asegurado que el dispositivo que, a su juicio, tiene un efecto "disuasorio", ya que cada vez que el agresor intenta quebrantar la medida de alejamiento va a ser detenido, "tiene cada vez más aceptación". Así, ha apuntado que todas las comunidades autónomas disponen de al menos un dispositivo, aunque, ha indicado, que el hecho de que algunas dispongan de más dispositivos que otras responde a "una confianza mayor en unos juzgados".
Asimismo, ha afirmado que existe "una infrautilización" de estos rastreadores debido "a la respuesta judicial, a la valoración previa del riesgo, a la valoración posterior, al peso que se da a la declaración de la víctima y a la del agresor". Por ello, ha constatado que "hay que mejorar la unidad de valoración de médicos forenses, pues si se quiere hacer una buena valoración hacen falta unidades especialidades que den servicio a todos los juzgados de cada zona".
También se ha referido a la responsabilidad de los jueces. "Cuando el juez dice que no tiene conocimiento de la eficacia del dispositivo sorprende porque ni siquiera ha habido un caso de agresión desde que está en marcha", ha subrayado.
Lorente ha insistido en la necesidad de la denuncia de la mujer para que se le pueda proteger. En esta línea, ha destacado que el 81,5 por ciento de las mujeres que han sido víctimas de homicidios durante este año, no había denunciado, un porcentaje un 30 por ciento superior al de 2009.
292 GPS INSTALADOS
Por otro lado, ha declarado que este dispositivo -una pulsera que se coloca en la muñeca o el tobillo del agresor que permite localizar su posición las 24 horas del día-- "no viene a desplazar a ningún otro" sistema, ya que, según ha afirmado "todos necesitan ser reforzados". No obstante, ha explicado que, por sus características, este 'GPS' sólo debe usarse en los casos de riesgo alto -358 instalados-- y en aquellos de riesgo extremo -45 casos--. En total, los dispositivos instalados ascienden a 292.
En cuanto a otras medidas, Lorente ha precisado que son necesarias "la concienciación" a corto plazo y "la educación" con vistas al futuro. "Hay una falta de conciencia social, pues el 2,6 por ciento de la población considera la violencia de género un problema grave", ha indicado. En concreto, según ha apuntado, ese porcentaje incluye un 3,6 por ciento de mujeres y un 1,6 por ciento de hombres. "No es sólo que hay hombres que ejercen la violencia sino que un 8,4 por ciento no lo consideran un problema", ha añadido.
Esta diferencia entre hombres y mujeres se observa también en los hijos de los agresores, entre los que un 75 por ciento de los niños que denuncian una agresión hacia la madre son chicas frente al 25 por ciento de hijos varones.
Sin embargo, Lorente ha declarado que "si se compara en perspectiva, se va mejorando, ya que el año pasado se produjo una disminución más importante, de un 27 por ciento, de las muertes por violencia de género".
