El acusado de haber violado de su hijastra en Baeza (Jaén) lo niega y dice que la joven "miente" para hacerle daño

JAÉN 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un vecino del municipio jiennense de Baeza negó hoy haber violado y agredido sexualmente de su hijastra durante más de siete años, tal y como sostiene la joven, que era menor cuando supuestamente ocurrieron los hechos, y que en opinión del procesado "miente" para hacerle daño.

En el juicio, que se celebra hoy en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Jaén, la esposa del acusado y madre de la joven también se sienta en el banquillo de los acusados como cooperadora necesaria, si bien negó conocer la situación e insistió en que el relato de su hija es falso.

Andrés M.P., de 42 años, explicó que la relación con su hijastra siempre fue "muy buena, como la de un padre con una hija", y aseguró que jamás le hizo tocamientos, la obligó a hacerle felaciones ni la penetró. "Miente para hacerme daño", aseguró el hombre, quien destacó que la chica, que ahora tiene 22 años, "estaba mal de la cabeza" y desde pequeña había tenido problemas psicológicos.

En este sentido, se mostró sorprendido al conocer la denuncia que la joven interpuso contra él en enero de 2006, seis meses después de que se fuera a vivir con su actual pareja, una relación a la que el padrastro se oponía "por la gran diferencia de edad" al ser unos 30 años mayor que ella.

VERSIÓN OPUESTA

La versión de la joven, sin embargo, es totalmente opuesta a la de su padrastro y contó que los abusos comenzaron unos meses después de que se fuera a vivir con los padres, cuando tenía diez u once años, y se alargaron hasta que cumplió los 18, apenas un mes antes de abandonar la vivienda familiar, bajo la amenaza de "hacer lo mismo" con su hermana pequeña si se iba.

Según dijo, Andrés. M.P. aprovechaba que su esposa no estaba en casa o dormía para cometer las agresiones, e incluso, apuntó que podía haber utilizado la fuerte medicación que emplea su madre para tratar la epilepsia con el fin de aturdirlos para cometer los abusos.

En cuanto a su madre, Fernanda L.J., de 46 años, la chica afirmó que "en alguna ocasión" le comentó lo que ocurría, si bien consideró que "no era consciente" debido a su enfermedad. No obstante, la progenitora negó que su hija le hubiera expuesto la situación e hizo hincapié en que todo el relato de la joven es una "mentira". "Mi hija lo que tiene es mucho cuento", añadió al tiempo que recalcó su carácter "raro". Del mismo modo, varios testigos, incluida la hermana menor, insistieron en que el comportamiento de la joven "no fue normal desde que era pequeña".

Por estos hechos, la fiscalía pide inicialmente 14 años de prisión para Andrés M.P. como presunto autor de un delito continuado de agresión sexual y 21 meses más por malos tratos habituales y quebrantamiento de una orden de alejamiento. Por su parte, Fernanda L.J. se enfrenta a otros 14 años de cárcel al ser considerada por el ministerio fiscal cooperadora necesaria.