Actualizado 27/11/2008 13:46

Ingresa en prisión el Guardia Civil acusado de abusar de sus hijas, una de las cuales se tiró al Metro de Madrid

MÓSTOLES, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Guardia Civil que fue sentenciado el mes de mayo pasado a pena de cárcel por abusar de forma reiterada de sus hijas, una de las cuales se suicidó lanzándose a las vías del Metro, ingresará hoy en prisión, según confirmó a Europa Press la portavoz de la familia, Ana Navarro.

El acusado está citado hoy en los Juzgados de Móstoles para empezar a cumplir la condena, que finalmente es de tres años por una de las niñas, la que murió, y de dos años y tres meses por la pequeña. De momento se desconoce en qué centro penitenciario tendrá que hacerlo.

Según Ana, que es tía de las niñas, la familia no ha quedado del todo satisfecha con la pena porque es "irrisoria y barata", aunque tienen el consuelo de que la Justicia les ha dado la razón. "Después de cinco años, el abusador de las niñas por fin va a entrar en prisión, aunque acabará cumpliendo un año y medio. Lo que ha hecho, en esta Tierra, así no queda pagado", manifestó.

La portavoz de Familia lamentó que el ex Guardia Civil pueda estar de nuevo tan pronto en la calle. "No se puede permitir que rebaje la pena haciendo cursos de yoga o de macramé porque a mi sobrina, por desgracia, no nos la va a devolver nadie; es definitivo", añadió.

Ana denunció asimismo la situación en que queda la familia, ya que al haber expulsado al pederasta de la Benemérita, su ex mujer ha perdido tanto la manutención que recibía como la paga correspondiente a la mitad de la hipoteca.

VARIOS AÑOS DE ABUSOS

Los abusos comenzaron muchos años antes de que la fallecida se decidiera, en octubre de 2003, a contarlo en una reunión familiar porque sospechaba que estaban ocurriendo el mismo tipo de abusos con su hermana pequeña. En plena reunión, la niña empezó a acusar al padre de lo sucedido en los años anteriores.

En consecuencia, los padres se separaron y la familia puso el tema en manos de la Justicia. Los forenses diagnosticaron entonces que el acusado tenía una pedofilia limitada al incesto; es decir, que abusaba de menores pero sólo dentro del propio seno familiar. No obstante, el acusado no llegó a entrar en prisión en ningún momento, aunque se le quitó la Patria Potestad.

Durante la celebración del juicio, la madre de las niñas explicó que su hija fallecida "estaba hundida por lo que había sucedido, especialmente a partir del momento en que se dio cuenta de que lo que a ella le había pasado se estaba repitiendo con su hermana pequeña".

"No pensaba contarlo nunca, pero cuando se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, nos dijo cómo su padrastro le metía mano y la sobaba cuando yo no estaba en casa", explicó la madre.