SEVILLA 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presunto asesino de la pequeña Mari Luz, Santiago del Valle, ha escrito desde la cárcel granadina de Albolote una carta dirigida a uno de sus abogados en la que le pide que recurra la sentencia del juzgado de lo Penal número 5 de Sevilla que le condenó hace menos de un mes a tres años de prisión por abusar de una niña de cuatro años en diciembre de 2006 en un patio comunitario de una vivienda de la barriada de La Oliva, en la capital hispalense.
El letrado Francisco Salas explicó en declaraciones a Europa Press que el fallo que impone a su cliente tres años de cárcel y el pago de una indemnización de 10.000 euros "se va a recurrir por expreso deseo de Santiago del Valle", quien en una misiva ha expresado que "no está de acuerdo" con la resolución judicial.
En este sentido, el abogado indicó que, a pesar de que todavía no se ha preparado el recurso, éste "previsiblemente" irá en la línea que la defensa mantuvo en la vista oral celebrada en Sevilla en el mes de noviembre, cuando pidió la libre absolución del acusado y subsidiariamente, dado la esquizofrenia del procesado, que se le aplicara una eximente incompleta a modo de atenuante.
La magistrada titular del Penal 5 consideró probado que el 8 de diciembre de 2006 el acusado se acercó a la pequeña aprovechando "que la menor estaba jugando sola" para llevar a cabo una serie de tocamientos a la víctima "con ánimo de satisfacer su deseo sexual". En ese momento Del Valle fue observado por una vecina que "salió al patio e increpó al acusado", quien contestó que "era un familiar" de la niña antes de huir "rápidamente" del lugar de los hechos.
El fallo recoge que Santiago del Valle fue diagnosticado en 1994 de un trastorno psicótico no orgánico, posteriormente de psicosis maniaco depresiva con rasgos paranoides de personalidad y, finalmente, de una esquizofrenia paranoide. Asimismo, tiene reconocido desde 1995 un grado de minusvalía del 75 por ciento. De la misma forma, el procesado presenta una parafilia del tipo pedofilia "caracterizada por tener impulsos sexuales intensos y recurrentes", así como "fantasías o comportamientos sexuales con niñas prepúberes".
La magistrada impuso al pederasta, en una sentencia a la que tuvo acceso Europa Press, la condena de tres años por un delito de abuso sexual con la agravante de reincidencia. Además, Del Valle deberá pagar una indemnización de 10.000 euros a la víctima por el daño moral causado y no podrá acercarse a la menor a menos de 300 metros durante cinco años.
En el juicio, celebrado hace un mes a puerta cerrada, el Ministerio Público reclamaba precisamente la pena a la que ha sido condenado, mientras que la acusación particular solicitaba los mismos tres años de cárcel, aunque pedía 12.000 euros de indemnización. Finalmente, la defensa pidió la absolución de su cliente.