MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un millar de congoleños han cruzado la frontera hacia Uganda en las dos últimas semanas huyendo de los combates entre el Ejército de la República Democrática del Congo y los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M-23) en la región de Rutshuru.
Los insurgentes habrían tomado las localidades de Nyamirima, Buganza y Nyakakoma tras intensos enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales, ha informado el diario estatal ugandés 'New Vision' en su edición digital.
El subcomisario del distrito de Kanungu, a cargo de la acogida de los refugiados, Juuko Kasiita, ha explicado que inscriben a unos 200 refugiados al día, excepto el pasado viernes, cuando la cifra fue muy superior. "Cada vez vienen más refugiados, no como antes, cuando llegaban grupos de 10 o 20 cada día. Nuestra obligación es garantizar que todos se inscriben", ha indicado Kasiita en declaraciones al diario ugandés.
Los refugiados, mujeres y niños en su mayoría, comenzaron a cruzar hacia Uganda a través del puesto fronterizo de Ishasa el pasado 14 de septiembre. Como solución provisional, las autoridades están alojando a los refugiados en la comisaría de Kihiihi hasta que puedan ser trasladados hasta Nyakabande.
Uno de los refugiados, Jean Bosco Kamanzi, maestro de profesión, ha asegurado que pudo ver hasta cinco cadáveres de civiles en su camino hacia Ishasha. "La situación se ha vuelto insoportable porque nadie se preocupa de los civiles. Los combatientes se dedican sólo a intentar demostrar su superioridad", ha asegurado.
