Experto apuesta por aplicar "cierto control" sobre las redes sociales para no exponer a los menores a riesgos

CARMONA (SEVILLA), 22 (EUROPA PRESS)

El profesor titular de Derecho Romano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) Bernardo Periñán afirmó hoy en el curso de verano de la UPO en Carmona 'Sociedad vigilada. Protección de Datos' que a las redes sociales habría que aplicarles "un cierto control para no exponer a los menores a riesgos innecesarios".

Según este experto, las redes sociales son "un tema nuevo que aún no ha llegado al derecho", pero opinó que "la idea de que un individuo esté ante una multitud a la que desconoce, es aterradora", por lo que defendió la necesidad de "educar a los niños para que sean conscientes de la gravedad de revelar sus datos no sólo en Internet, sino también en la vida cotidiana".

Para Periñán, la protección de datos en España tiene un hito "en la promulgación de la Ley Orgánica de la Protección de Datos, dando respuesta a la invasión informática. Lo que ha cambiado es poco frente a lo que va a cambiar. Tenemos que mirar al futuro, tras habernos enseñado el pasado los mecanismos de protección. Tenemos que prepararnos mucho más frente a la invasión tecnológica sobre todo de las empresas, pues no conocen los límites".

En este sentido, el catedrático indicó que las poblaciones urbanas son menos resguardadas que las rurales "porque los espacios son más reducidos y se comparten espacios, pero la irrupción de los medios tecnológicos borra la diferencia entre ambas sociedades". Del concepto de privacidad indicó que es "muy nuevo en el ámbito jurídico, ya que se añadió por primera vez en el Diccionario de la RAE en 2001 y tiene más que ver con el concepto de intimidad".

Periñán también afirmó, sobre la colocación de videocámaras en las vías públicas que "en cierta manera se rompe la intimidad de las personas", ya que puso de manifiesto que "la calle no es un domicilio particular, pero nuestra privacidad también se expresa con nuestros comportamientos sociales".

Finalmente, el profesor de la UPO añadió que "es difícil conseguir un equilibrio entre la privacidad y la seguridad pública" pero concretó que la instalación de cámaras "no debería ser la regla, sino la excepción, debiendo estar controladas judicialmente, así como informar a los ciudadanos de la existencia de esas cámaras, porque quizás sabiendo que están, no harían determinadas cosas que sí la efectuarían si no estuviesen colocadas", concluyó.