Actualizado 10/07/2008 17:36

Junta de Andalucía garantiza la atención a las denuncias de las niñas fugadas pero dice que "hay que ponerles límites"

SEVILLA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

La consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, aseguró hoy que "sin duda alguna" se están estudiando las denuncias por supuestos malos tratos interpuestas por las menores fugadas del Centro para Menores con Trastorno de Conducta Prado de Santa María de Hornachuelos (Córdoba) ante la Guardia Civil --de las cuales, dos ya han sido retiradas--, pero indicó que "hay que ponerles unos límites" a estas niñas para que "se pueda resolver la situación por la que son tratadas" en este tipo de unidades.

En declaraciones a los periodistas posteriores a la firma de un convenio entre la Junta y el Gobierno de Aragón, Navarro aseveró que se "están respetando todos los derechos" de estas menores y, como consecuencia, se han abierto las correspondientes investigaciones por supuestos malos tratos tanto por parte de la Consejería como de la Fiscalía de Menores de Córdoba.

Sin embargo, señaló que estas niñas "tienen que acatar unas normas para lograr normalizar su convivencia con el entorno familiar, ya que los trastornos de conducta que sufren sobrevienen de no haberse encontrado con los límites necesarios en su momento".

Asimismo, la consejera informó de que el equipo de profesionales que atiende las menores entiende que con esta fuga "querían provocar que fueran trasladadas de centro" y aclaró que el cambio de unidad "únicamente" pude ser determinado por recomendación de este equipo.

Igualmente, recordó que el Centro Prado de Santa María "no es un centro de protección al uso, sino que en él se encuentran menores con trastornos de conducta" e hizo hincapié en que los mismos "tienen un doble control", pues son sometidos a revisiones, bien de oficio o a instancia de cualquier institución, por la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz.

UNA MENOR CONTINUA FUGADA

En estos momentos, cuatro de las cinco niñas que se escaparon del centro de menores de Hornachuelos se encuentran de vuelta en el mismo. Respecto a la que aún se encuentra fugada, según declaró ayer la consejera, "se sabe cuál es el entorno en que se mueve y en qué ciudad está".

En este sentido, Navarro aseguró que, "si ya estuviera localizada" esta quinta menor, "ya estaría de vuelta en el centro" del que huyó, el pasado 29 de junio, junto con las otras cuatro menores localizadas esta semana, tres en Granada y una en Jaén, y ya reingresadas en el mencionado centro de menores, y ello después de que, según subrayó la consejera, "dos de ellas, voluntariamente, pidieron comparecer ante la Guardia Civil para retirar la denuncia" que las cinco presentaron al día siguiente de su fuga en el cuartel de la Benemérita en Palma del Río (Córdoba) por supuestos malos por parte de los educadores.

Navarro no quiso avanzar ningún detalle sobre la investigación abierta, en relación con los hechos denunciados por las menores y también por las circunstancias en que su produjo su huida, después de presentar en el citado cuartel de la Guardia Civil, en compañía de un adulto, la denuncia que ya han retirado dos de ellas, insistiendo Navarro en que no se debe "poner en tela de juicio la intervención de nadie, ni dudar de su profesionalidad", en relación con la actuación de la Guardia Civil, que en días pasados calificó como "correcta".

Después de recordar que el caso se investiga en el ámbito judicial, Navarro pidió prudencia y recordó que la prioridad de la Junta de Andalucía ahora es que las menores fugadas, de entre 14 y 15 años, que están ya reingresadas en el centro de Hornachuelos, "estén atendidas con garantías, de la misma manera que también deben tener garantías quienes se encargan de su cuidado", en relación a los educadores que las niñas denunciaron.

Con anterioridad, la consejera ya dijo sobre este caso que es "normal" que se produzcan fugas de centros "de Protección de Menores, que son de régimen abierto", como el de Hornachuelos, concertado con la Junta de Andalucía y que gestiona la Fundación Arco Iris, y la consecuencia en todos esos casos, como ha ocurrido ahora, es "la apertura de una investigación", tras denunciarse "inmediatamente la desaparición" por el director del centro, la noche del domingo 30 de junio, en el citado puesto de la Guardia Civil de Palma del Río, donde al día siguiente acudieron las menores para denunciar a varios educadores.

El hecho de que la Guardia Civil no las retuviera en el cuartel de Palma, dándose además la circunstancia de que el director del centro, al que las menores se negaron a volver, estaba presente el puesto de la Benemérita cuando las menores presentaron la referida denuncia, son cuestiones objeto de la investigación abierta.

Por otro lado, al margen de la localización de la única menor todavía en paradero desconocido y de la investigación de los hechos por la Fiscalía de Menores y el juzgado correspondiente, la Dirección General de Infancia y Familias de la Consejería para la Igualdad ha iniciado diligencias informativas en el propio Centro para Menores con Trastorno de Conducta Prado de Santa María de Hornachuelos, a fin de establecer las "versiones dispares" sobre los presuntos malos tratos denunciados por las cinco menores fugadas.