La central nuclear de Garoña (Burgos) organiza el simulacro anual con un supuesto seísmo y una declaración de emergencia

MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

La central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) ha realizado hoy el preceptivo simulacro anual, conforme a los requerimientos establecidos en su Plan de Emergencia Interior, que ha contado con un supuesto seísmo y la declaración de emergencia durante el ejercicio, según ha informado el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en un comunicado..

El ejercicio se ha iniciado a las 9.30 horas con la simulación de un seísmo del nivel del Terremoto Base de Operación de la instalación que ha provocado daños en la piscina de almacenamiento de combustible irradiado y la caída de un elemento combustible que se estaba manipulando en el momento en el que se ha producido el terremoto.

Como consecuencia de lo anterior, se ha producido un incremento en la tasa de dosis en el interior del edificio del reactor debido a los daños ocasionados por el terremoto en los elementos combustibles y en las paredes de la piscina. Esto, a su vez, ha provocado la pérdida de agua en la misma y el descubrimiento del combustible almacenado.

Durante el ejercicio, el CSN ha realizado el seguimiento del estado de planta y de las actuaciones del titular tanto para la recuperación de las condiciones de seguridad como para la adopción de medidas de protección radiológica.

CONFINAMIENTO EN EDIFICIOS

En el simulacro, el CSN, siguiendo criterios radiológicos, ha recomendado, con carácter anticipatorio y preventivo, al Centro de Coordinación Operativa de la subdelegación del Gobierno en Burgos el confinamiento en el interior de edificios de la población en un radio de cinco kilómetros alrededor de la central, medida prevista dentro del Plan de Emergencia Nuclear de esta provincia (PENBU).

El titular de la central ha llegado a simular la declaración de emergencia en el emplazamiento (categoría III) de su Plan de Emergencias Interior. Por su parte, el CSN ha activado su Organización de Respuesta ante Emergencias, llegando hasta el modo dos, que implica la activación de los grupos operativos de su Sala de Emergencias (SALEM) y de los apoyos externos.

Un suceso de esta naturaleza habría sido clasificado como Incidente Importante, nivel tres, en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).