Actualizado 04/12/2008 15:46

Ciervos, infraestructuras y clima extremo esquilman al urogallo, cuya población en España se reduce a 500 ejemplares

SEO/BirdLife coordina en León un programa para favorecer la recuperación de esta especie


OSEJA DE SAJAMBRE (LEÓN), 4 Dic. (de la enviada especial de Europa Press Paula Gárgoles) -

La competencia de los ciervos en el bosque, las infraestructuras construidas por el hombre y el clima extremo en primavera han esquilmado la población de urogallo cantábrico en España, que se ha reducido un 60 por ciento en los últimos 20 años hasta limitarse a una cifra de 500 ejemplares en el Parque Nacioanal de los Picos de Europa, según estimaciones de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife). La organización presentó esta semana en Oseja de Sajambre (León) el proyecto 'El sonido del bosque' para la conservación del ave, en colaboración con Iberdrola, la Fundación Biodiversidad y el Parque Nacional de Picos de Europa.

Así, el responsable de la organización en Cantabria, Felipe González, explicó que en el Parque Nacional de los Picos de Europa "han crecido de forma muy rápida los ciervos, con una densidad de 3 ejemplares por 100 hectáreas y comen arándanos, por lo que siegan todo bosque". "Los jabalís también han aumentando en el bosque y comen nidos y pollos", aseguró.

Otra de las causas es el descenso de las actividades tradicionales en el bosque. "La disminución de la ganadería, del aprovechamiento maderero han provocado que el bosque se cierre y el matorral de arándano necesita luz", recordó.

Por eso esta iniciativa tiene como objetivos la mejora del hábitat para favorecer la supervivencia de la especie, aumentar el éxito reproductor del urogallo cantábrico y su capacidad de acogida del bosque. Los trabajos comenzaron el pasado 15 de octubre y se prolongarán hasta el 15 de diciembre y el plan de actuación se lleva a cabo en cuatro zonas determinadas: Pontón, Vegabaños y Amieva (Asturias) y Tresvieso (Cantabria).

En definitiva, el principal problema al que se enfrenta el urogallo cantábrico es la "bajísima" tasa de producción de pollos, con una media de 0,37 crías por hembra reproductora. González explicó que el urogallo es un ave "poco conocida y sólo se puede ver en primavera, cuando está en celo y sube a los cantaderos, que es donde se cuantifican".

Para la campaña, los expertos de SEO se fijaron en los trabajos de conservación del urogallo realizados en Francia y en Escocia, donde "se encontraron con los mismos problemas, pero antes", según aseguró el responsable del programa, Javier Purroy. "En diez años, se encontraron diez cantaderos nuevos en los Pirineos franceses, y hoy cuentan con cuatro mil urogallos", añadió.

Para favorecer el hábitat, se promueve el el crecimiento del arándano, en cuyo arbusto se refugian las hembras con sus crías y encuentran alimento los pollos, que en su primer verano comen insectos, abundantes entre los arándanos. También se desbroza el bosque para recuperar los claros que ayudan a la criaza de pollos y sirven como resguardo de los depredadores. Se seleccionan los claros existentes en cada zona de actuación que pueda servir al urogallo y, a la vez, al dejar la madera muerta en el bosque, se favorece la presencia de insectos.

Otras de las acciones que se llevarán a cabo son la señalización de vallados ganaderos, la identificación de tendidos eléctricos que puedan ser peligrosos para el urogallo y la protección del acebo que es la única hoja que puede comer el ave durante el invierno.

Para los trabajos, SEO cuenta con una cuadrilla de seis biólogos y forestales que cada día salen al campo con desbrozadoras y motosierras para limpiar el bosque y dejar claros. "Intentan salir todos los días, pero hay veces que hace tanto frío y nieve que es imposible", indicó Purroy.

Por su parte, el director del Parque Nacional de los Picos de Europa, Rodrigo Suárez, se comprometió a realizar un control de las cabañas de ciervos y jabalís, "contando con lo sensible que es actuar en el Parque", con una restricción de entrada en ciertas zonas. Finalmente, el jefe de estudios y proyectos de la Fundación Biodiversidad, Víctor Gutiérrez, recalcó que "es urgente hacer un plan para el urogallo".