MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El número de águilas imperiales que habitan en la región crecerá en la próxima década un 30 por ciento en Madrid, región en la que actualmente existen 27 parejas, tras la firma de un convenio de colaboración entre la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y la Fundación Amigos del Águila Imperial Ibérica para la conservación de este ave rapaz.
"Madrid alberga un 13 por ciento de la población de esta especie en todo el territorio nacional y es una de las cinco regiones en la que existen más ejemplares reproductores de este animal", destacó la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Beatriz Elorriaga, durante la firma del convenio, para el que la Comunidad prevé una aportación económica de 80.000 euros.
El acuerdo establece una serie de medidas como el control de los venenos, la mejora de los análisis sanitarios de esta especie, la vigilancia de los cepos en los cotos de caza, y el seguimiento y mejora de las líneas eléctricas. Además, se controlarán los nidos ubicados en fincas privadas ya que la fundación está integrada por propietarios de espacios con estas características donde existen nidos de águila imperial.
Asimismo, entre las medidas del entorno de las águilas, se contempla la mejora de las poblaciones del conejo de monte para reforzar la fuente de alimento del águila imperial, por lo que se construirán refugios donde las águilas crian a los conejos, se abonarán las parcelas y se plantarán cereales.
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio cuenta con datos concretos sobre las parejas de águila imperial existentes en Madrid, como su lugar de ocupación, edad, fecha y tamaño de las puestas o el número de pollos nacidos y volados, como resultado del 'Programa de Actuaciones para la Conservación del Águila Imperial' puesto en marcha en 2001, del cual forma parte el convenio firmado hoy.
Además, la Comunidad está llevando a cabo otras actuaciones encaminadas a conocer la biología del águila, el control y seguimiento de las poblaciones, la vigilancia de nidos y la elaboración de censos, así como la búsqueda de otras zonas potenciales para ser ocupadas por estos animales.
