Las organizaciones ecologistas alertan del riesgo de catástrofe ambiental por vertidos tóxicos en la Minas de las Cruces

Expertos advierten que el accidente de Aznalcóllar se puede volver a repetir en cientos de balsas mineras abandonadas

Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 24 abril 2008 16:15

MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

Amigos de la Tierra, Greenpeace, SEO/Birdlife, WWF/Adena, Ecologistas en Acción y ADECUNA alertaron hoy del riesgo de catástrofe ambiental por vertidos tóxicos en las Minas de las Cruces (Sevilla), "por los riesgos de contaminación del acuífero Niebla-Posadas y por el vertido tóxico de metales pesados al Guadalquivir", con motivo del décimo aniversario del accidente de Aznalcóllar, "una catástrofe que podía haberse evitado", sucedido el 25 de abril de 1998.

Con el lema, '1998 Minas de Aznalcóllar = Mina de las Cruces 2008. No más vertidos tóxicos', los coordinadores de las cinco organizaciones denunciaron la situación de degradación del Corredor Verde del Guadiamar, cinco años después de su inauguración.

Además, lamentaron la situación actual de la balsa que reventó, los lodos y residuos que se almacenan en las cortas de Aznalcóllar y Los Frailes, y advirtieron de los peligros de contaminación del acuífero Niebla-Posadas, y de las filtraciones contaminantes hacia el arroyo de los Frailes.

Como soluciones viables, los ecologistas han propuesto la ampliación y conservación del Corredor Verde del Guadiamar, la restauración ambiental del recinto minero de Aznalcóllar, y la prohibición de vertidos tóxicos de la Mina de las Cruces.

AZNALCÓLLAR PUEDE VOLVER A REPETIRSE

Por su parte, el ex director de la Estación Biológica de Doñana, Miguel Ferrer, advirtió de que la catástrofe ambiental como la que sacudió al Parque Nacional de Doñana en 1998, con la rotura de la balsa minera de Aznalcóllar podría volver a suceder hoy porque existen en España "cientos de balsas mineras abandonadas" de igual o mayores proporciones que la de Boliden e incluso más contaminantes.

También coincide en este diagnóstico el actual director de la Estación, Fernando Hiraldo, que advirtió, en declaraciones a Europa Press, de que la industria minera es muy agresiva con el medio ambiente y hay numerosas abandonadas. "Los expertos deberían sentarse y decidir qué hay que hacer con esas minas para evitar que de ellas salga contaminación", recalcó.

En esta línea, Ferrer precisó que la Ley de Responsabilidad Ambiental, aprobada el año pasado, ya recoge la necesidad de que los planes de emergencia de las minas se mantengan, tras su explotación, durante 30 años más. "Pero esta normativa no afecta a las cientos de minas que ya han sido abandonadas en España, y algunas de ellas tienen cianuro, que es tres o cuatro veces más contaminante que el arsénico", advirtió.

PROTOCOLO CIENTÍFICO EN SITUACIÓN DE CRISIS

Además, si alguna de estas previsiones se cumpliera, otras preocupación de los expertos es que la actuación frente a la rotura de la balsa minera de Boliden en 1998 no se ha sistematizado. "Necesitamos un protocolo de actuación científica en situación de crisis, que nos permita trabajar de forma automática cuando se produce el accidente en lugar de depender del acierto del director o presidente de turno", advierte Ferrer.

En este sentido, lamenta que la actuación frente a la catástrofe de Aznalcóllar, donde la comunidad científica asumió el protagonismo de las medidas a poner en marcha, fue anecdótica. "Fue una actuación sin precedentes para hacer frente al mayor desastre ambiental en Europa Occidental", aseguró.

Lo mismo asegura Hiraldo, que destaca que técnicos, administraciones públicas y empresas hicieron un trabajo único. "Los camiones que retiraban lodos recorrieron 17.000 kilómetros, que es igual que dar varias veces la vuelta a la Tierra", afirmó. Sin embargo, lamentó que esa actuación, como se pudo ver después en el desastre del 'Prestige', no dio lugar a una organización de crisis a nivel ambiental o de salud.

"ACTUAR DESDE EL PRIMER MINUTO"

En la misma línea, el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicos (CSIC) cuando se produjo el vertido, César Nombela, indicó que "aprender de la lección" singificaría que en otras situaciones similares se actúa desde el primer minuto, sin esperar instrucciones de nadie, para estudiar lo que ocurre, hacerlo público y proponer soluciones si se tienen claras. "Por desgracia, cuando se hundió el 'Prestige' en otoño de 2002, cuatro años más tarde, no se actuó así desde el primer momento", apuntó.

En todo caso, los científicos coinciden en que la situación del Parque Nacional de Doñana es mejor ahora que incluso antes de la catástrofe, gracias a las actuaciones llevadas a cabo. Ferrer, sólo le pone un 'pero'. "Pedimos la desviación del río Agrio, que estaba contaminado y sigue recibiendo filtraciones de la balsa que al final llegan al Guadiamar. Esta medida no se llevó a cabo", lamentó.

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