AI afirma que se ha pasado de "pisotear" los DDHH en nombre de la seguridad a relegarlos por la crisis

La organización destaca que algunas de las peores violaciones de los Derechos Humanos se registran sobre todo en países del G-20

Amnistía Internacional
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Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 28 mayo 2009 11:26

MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -

La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) denuncia que la actual crisis económica mundial ha contribuido a agravar los abusos contra los Derechos Humanos y ha incrementado los problemas sociales de la población, de manera que "si los Derechos Humanos se pisotearon antes en nombre de la seguridad, ahora se relegan al último puesto en nombre de la recuperación económica". Asimismo, destacó que algunas de las peores violaciones de los Derechos Humanos se registraron en 2008 sobre todo en países del G-20.

"La atención mundial está centrada en la crisis económica", por debajo de ella "hay una crisis gravísima de Derechos Humanos que no es nueva y se deriva de épocas de inacciones y de falta de compromiso por parte de los Gobiernos, pero que se ha agravado con la actual crisis económica", declaró hoy en Madrid la directora de la sección española de AI, Eva Suárez-Llanos, con motivo de la presentación del Informe de 2009 sobre el estado de los Derechos Humanos en el Mundo.

En un mundo en el que "960 millones de personas se van a la cama con hambre, días tras día" y en el que "1.300 millones de personas no tienen acceso a atención médica y 2.500 millones no tienen servicios sanitarios adecuados", la crisis económica ha creado "nuevas y mayores violaciones de Derechos Humanos, en especial un aumento de la represión de las protestas contra esta recesión económica", prosiguió Suárez-Llanos.

Según la directora, la crisis no sólo consiste en escasez de comida, empleo, agua o vivienda, sino también en "privación, discriminación y aumento de la desigualdad, la xenofobia y el racismo, la violencia y la represión en todo el mundo". Por ejemplo, afirmó, a pesar del crecimiento económico registrado en Brasil, México e India, las comunidades indígenas y otros grupos marginados de estos países "se han sido privados de derechos básicos".

Asimismo, "cientos de miles de personas de barrios marginales y comunidades urbanas han sido desalojadas de sus hogares, ya de por sí precarios", en numerosos países, prosiguió. Asimismo, el hambre y las enfermedades han aumentado a causa del incremento de los precios de los alimentos y algunos Gobiernos, como "Birmania y Corea del Norte, han utilizado la comida como arma política", explicó la directora de AI-España.

La crisis, según el informe, también ha contribuido a que continúe o aumente la discriminación y la violencia contra las mujeres y ha derivado en políticas más restrictivas en materia de inmigración por parte de los países de acogida y tránsito "para mantener a los migrantes fuera de sus fronteras", manifestó Suárez-Llanos. "La UE es uno de los peores ejemplos y ha llevado la iniciativa en esta actitud en connivencia con Gobiernos como los de Mauritania, Marruecos y Libia", agregó.

LOS PAÍSES DEL G-20

En el contexto de esta crisis, afirmó, los países del G-20 "deberían dedicar a los Derechos Humanos al menos tanto esfuerzo como el que dedican a reactivar la economía". "Ignorar una crisis para concentrarse en otra es la receta perfecta para agravar las dos", aseveró la directora de AI-España. "Los Derechos Humanos se pisotearon en nombre de la seguridad y ahora se relegan al último puesto en nombre de la recuperación económica", manifestó.

No obstante, Suárez-Llanos destacó el hecho de que algunas de las peores violaciones de los Derechos Humanos se han registrado sobre todo en países del G-20. Por ejemplo, el 78 por ciento de las ejecuciones registradas en el mundo se produjeron en países del G-20, en especial China, Arabia Saudí y Estados Unidos. En 2008 se registraron ejecuciones extrajudiciales en el 35 por ciento de los países del mundo y en el 47 por ciento de los miembros del G-20.

Asimismo, se produjeron torturas en el 50 por ciento de todos los países y en el 79 por ciento de los países del G-20. Porcentajes similares se registraron en cuanto a personas sometidas a juicios justos (32 por ciento de los países y 47 por ciento de miembros del G-20) y en cuanto a personas detenidas injustificadamente, sin cargos ni juicio, a menudo durante periodos prolongados (57 y 74 por ciento).

Dos ejemplos destacados de ello son Estados Unidos y China. Por una parte, Washington "no acepta la idea de derechos económicos, sociales y culturales", como revela el hecho de que sea el "único miembro del G20 que no ha ratificado el Pacto Internacional de Derechos Culturales y Sociales", indicó la directora. Por otra, Pekín "no respeta los derechos civiles y políticos", añadió.

POBLACIONES ATRAPADAS

Durante su intervención, la presidenta de la sección española de AI, Itziar Ruiz-Giménez, destacó que el aumento de la desigualdad debido a la crisis, con sus secuelas de discriminación y marginación "en todo el mundo", tiene su correlato en el incremento de la represión contra las personas que se manifiestan contra los efectos sociales de la recesión económica. "A causa del uso excesivo de la fuerza, en Camerún fueron asesinados más de cien manifestantes", denunció.

En los continentes más pobres, como África o América Latina, la crisis ha derivado en desalojos forzosos, desmantelamientos de políticas sociales, emigraciones masivas y discriminaciones a indígenas, mujeres u otros sectores, pero muchos de estos efectos "también se han sentido en los países más ricos, como Estados Unidos, donde el índice de pobreza está entre los más altos del mundo y donde miles de personas no tienen acceso a seguro médico", prosiguió.

La presidenta de AI-España recordó las "múltiples formas de inseguridad que ha sufrido la población mundial" a lo largo de 2008. Es el caso de la violencia contra la mujer, que "a pesar de los avances en las legislaciones de los países, sigue siendo universal". Es también el caso de las poblaciones atrapadas en los conflictos. "La población civil ha sido el principal objetivo de los conflictos bélicos del mundo, en especial en la República Democrática del Congo, Darfur, Chad, Sudán y Somalia", denunció Ruiz-Giménez.

Situaciones similares se vivieron en la Franja de Gaza, donde, según el informe, los bombardeos efectuados por Israel entre finales del año pasado y principios de éste causaron la muerte de alrededor de 1.400 palestinos, "entre ellos alrededor de 300 niños", frente a los seis soldados y tres civiles fallecidos en la parte israelí. "En este breve, intenso y letal conflicto se puso de manifiesto que las partes contendientes no respetaban a la población civil ni tenían en cuenta su protección", asegura AI.

Según el informe, los equipos de investigación de AI sobre el terreno detectaron "crímenes de guerra y otras violaciones graves del Derecho Internacional Humanitario", incluidos "ataques directos contra civiles". Sin embargo, a finales de abril, "tres meses después del alto el fuego, ni el bando israelí ni el palestino habían tomado medidas adecuadas para investigar tales crímenes", denuncia el documento.

Otro ejemplo es el de Colombia, donde en 2008 continuaron "los abusos sistemáticos contra la población civil, especialmente en las regiones donde hay importantes intereses geoestratégicos, por parte de todas las partes del conflicto", declaró la presidenta de AI-España. El informe destaca el desplazamiento de 380.000 personas sólo en 2008, "un incremento de casi el 25 por ciento respecto a 2007", y los abusos contra las poblaciones "indígenas, afrodescendientes y campesinas". Al respecto, recordó que el pasado mes de febrero se informó de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían matado a 27 miembros de la comunidad indígena awá en el departamento de Nariño, en el sur

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